Pilar Alegría "Habrá financiación para la Universidad y no son palabras huecas"

La nueva consejera quiere recuperar la buena relación y sintonía con la principal institución académica de la Comunidad y aumentar la inversión en investigación.

Pilar Alegría, nueva consejera de Innovación, Investigación y Universidad.
Pilar Alegría, nueva consejera de Innovación, Investigación y Universidad.
guillermo mestre

-¿Con qué presupuesto cuenta usted para gestionar el Departamento hasta final de año?

-Aún es pronto para dar una cifra. Acabamos de tomar posesión y lo primero que estamos haciendo es ver qué disponibilidad financiera tiene la Comunidad. Cuando sepamos con claridad la realidad económica de la que partimos, veremos con qué cuantía puede trabajar este Departamento.


-Pero es un dato vital para saber qué compromisos pueden asumir. De entrada, ya ha anunciado usted una comisión bilateral con la Universidad de Zaragoza para diseñar, a partir de septiembre, un nuevo modelo de financiación y eso exige dinero.

-Sí, pero en el caso de la Universidad, que es fundamental para nosotros, casi más importante que saber ya de qué dinero estamos hablando, qué cantidades pondremos encima de la mesa, es restablecer unos mecanismos de diálogo. Unos canales de comunicación para hablar de cuestiones económicas, por supuesto, pero no solo eso. Por ejemplo, la intención del Departamento es crear una convocatoria de becas autonómicas que complementen a las nacionales y a las ayudas rector de la Universidad. Efectivamente, es importante ver con qué cuantías económicas podemos trabajar pero, en nuestra opinión, es más necesario abrir unas vías de diálogo que han sido inexistentes en los últimos cuatro años.


-¿Cuáles serán sus prioridades?

-La Universidad de Zaragoza, que juega un papel fundamental en el desarrollo de esta Comunidad. Es prioritario restablecer el diálogo y la comunicación con ella y sentarnos a hablar a partir de septiembre de un modelo de financiación y un plan de infraestructuras. Otra prioridad, esta transversal y que afecta a todo el Gobierno, es contribuir a cambiar el modelo productivo de la Comunidad, ir hacia una economía basada en la innovación, la tecnología y la investigación. Aragón debe situarse en ese nuevo modelo productivo. Y una tercera prioridad es la Administración electrónica.


-Sobre la financiación de la Universidad, ¿hasta dónde cree que podrán llegar? En su reciente encuentro con el rector apeló usted a la sensatez, al realismo y a ser conscientes del momento económico que se vive.

-Lo fundamental es que ambas instituciones, sabiendo cuál es la situación económica actual, nos sentemos y pactemos, sin apriorismos previos. Mi intención es dialogar con responsabilidad, ánimo y voluntad de llegar a acuerdos. Quiero que podamos alcanzar un pacto que satisfaga a ambas partes, pero no sería responsable si yo pusiera encima de la mesa ya, en estas fechas, una cuantía económica concreta.


-Por su parte se ve buena predisposición, buena voluntad...

-Sí.


-…Pero, la financiación... ¿ya se verá...?

-Tendrá que haberla. Sí, sí, tendrá que haberla.


-Lo dice usted con mucha rotundidad, pero la realidad es tozuda y no parece que haya mucho margen.

-Tendrá que haberla, seguro. Cuando anunciamos que nos vamos a sentar con la Universidad para llegar a un acuerdo es porque esa voluntad no solo se va a quedar en palabras. Somos conscientes de que se ha desatendido mucho a la Universidad de Zaragoza en estos años y sabemos que necesitan esa financiación. La necesita la Universidad y la sociedad aragonesa, que es en quien revierte su productividad. No me atrevo a dar ninguna cifra porque tiene que ser la resultante de la negociación de esa mesa bilateral, pero lo que aseguro es que hay voluntad política, no son palabras huecas.


-¿Es factible volver a la fórmula antigua: una financiación básica más una partida anual para atender infraestructuras (Reformas, Ampliaciones y Mejoras)?

-Tenemos que ser conscientes de que estamos en 2015, pero saber también que hay que acometer un plan de infraestructuras. Estoy convencida de que la propia Universidad va a ser capaz de priorizar: todas las facultades tienen algo que mejorar, pero quiero pensar que serán capaces de primar actuaciones.


-Ha heredado usted una agria polémica con la universidad privada San Jorge por el grado de Magisterio, ¿qué se plantea hacer? ¿paralizará este título si puede?

-Lo primero que quiero decir es que lo que menos me ha gustado de este asunto es cómo lo puso en marcha el anterior Gobierno. En mi opinión, se optó por una fórmula incorrecta: se adoptó esta decisión cuando ya no había actividad en las Cortes. Nosotros hemos encargado un informe para saber si desde el punto de vista jurídico se puede o no paralizar la orden de autorización del grado. Y segundo, y en el caso de que pudiera hacerse, ver qué efectos colaterales generaría teniendo en cuenta que ya hay alumnos matriculados para comenzar en el curso 2015-2016. A fecha de hoy, la situación no es la de hace unos meses y yo tengo la responsabilidad de ser consciente de esto.


-¿Qué relación va a mantener con la USJ?¿Se ha entrevistado ya con su rector?

-Hemos hablado por teléfono y próximamente nos sentaremos a dialogar. Yo tengo todo el respeto por la Universidad San Jorge.


-¿Tiene intención de autorizar algún otro grado o título que pudiera entrar en conflicto con los campus públicos?

-Lo que tengo intención de hacer es recuperar el espíritu de la orden anterior y restablecer los requisitos que impedían la duplicidad de grados que se impartieran ya en los campus periféricos (Huesca, Teruel y La Almunia de Doña Godina). De esta forma se evitará que vuelvan a producirse hechos como este.


-En cuanto a investigación e innovación, las otras competencias de su Departamento, ¿con qué prioridades llega?

-Venimos de cuatro años de recortes en ciencia e investigación. Nos gustaría dedicar a estas áreas la inversión media nacional. Nosotros estamos en el 0,9% del PIB,en tanto que la tasa media es del 1,3%. Esta debe ser una línea estratégica si tenemos claro que el modelo productivo y económico de Aragón debe estar basado en la investigación y la innovación.


-Los investigadores se lamentan de su precaria situación laboral, de la falta de recursos para proyectos, ¿cómo evitar la fuga de cerebros?

-Debemos hacer de Aragón un territorio atractivo para estos investigadores. Soy consciente de que hay grandes y buenos investigadores que se marcharán, pero hay que tratar de que el saldo neto sea positivo. Hay que ayudarles para que puedan seguir en esta tierra y su trabajo revierta en el tejido productivo de la Comunidad. Hay mucho camino que andar; han sido cuatro años de parálisis, de falta de grandes proyectos.


-Ha sido usted diputada nacional. ¿Ambiciona hacer carrera política en Madrid?

-No, para nada. Tengo 37 años y mis ambiciones están más que colmadas con poder ser consejera de Aragón, que es mi tierra. Lo que tengo son muchos retos por delante y en ellos me voy a dejar la piel.


-¿No será, por tanto, una consejera efímera?

-No, en absoluto. Mi idea es hacer una buena gestión en este Departamento y estoy orgullosa por haber contado con la confianza del presidente Lambán, que pensó que yo podía estar al frente. Soy maña, aragonesa por los cuatros costados, mi vida personal la tengo aquí y para mí es un honor y un orgullo ser consejera en mi tierra. Lo de efímera no consta en mi diccionario.

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