La Policía dispara 5 tiros a un joven que amenazaba con acuchillar a los viandantes

El agresor, un norteamericano con problemas psiquiátricos, está en el hospital tras herir a un agente en el cuello.
Fue perseguido por la plaza de España y calle Alfonso y alcanzado en Candalija.

Un joven de origen norteamericano sembró ayer la alarma en el corazón de la capital aragonesa, por la que se paseó armado con un cuchillo y amenazando a los viandantes. Su actitud agresiva hizo que numerosos ciudadanos llamasen tanto a la Policía Nacion
Un joven de origen norteamericano sembró ayer la alarma en el corazón de la capital aragonesa, por la que se paseó armado con un cuchillo y amenazando a los viandantes. Su actitud agresiva hizo que numerosos ciudadanos llamasen tanto a la Policía Nacion

Un joven de origen norteamericano sembró ayer la alarma en el corazón de la capital aragonesa, por la que se paseó armado con un cuchillo y amenazando a los viandantes. Su actitud agresiva hizo que numerosos ciudadanos llamasen tanto a la Policía Nacional como a la Local y que se movilizasen más de cuarenta agentes, los cuales trataron de interceptar al agresor antes de que causara daño a las personas. Al final y tras una persecución por el centro de la ciudad, el joven, de 21 años, fue detenido tras recibir cinco disparos en una pierna.


Los hechos se iniciaron alrededor de las 18.30 en la plaza de España. Justo en la puerta del banco del mismo nombre, el chico, que tiene trastornos psiquiátricos y había llegado el día anterior de Estados Unidos con su padre y un hermano, esgrimió un cuchillo y comenzó a amenazar con él a los numerosos ciudadanos que transitaban por allí. Asustados, muchos llamaron a las salas del 091 y del 092, que rápidamente enviaron patrullas al lugar. Pero cuando el joven vio a los policías, lejos de amilanarse y deponer su actitud comenzó una huida a la carrera en dirección a Alfonso I. Los agentes empezaron una persecución que discurrió también por la calle de Contamina y Matías Carrica, hasta llegar a la plaza de San Felipe y la calle de Candalija.


Allí fue acorralado por varios agentes que, pistola en mano, le exigieron que tirara el cuchillo al suelo. El agresor no solo no les hizo caso sino que, según fuentes policiales, se abalanzó sobre uno de los funcionarios y dirigió el arma directamente a su cuello. El policía reaccionó echándose hacia atrás, lo que hizo que el filo del arma le hiriera superficialmente, aunque se cayó al suelo, donde el joven intentó de nuevo apuñalarle. Ese fue el momento que tanto su compañero de la Policía Nacional como otros de la Policía Local abrieran fuego y le alcanzasen cinco veces en una pierna. Otros disparos salieron rebotados hacia el escaparate de la zapatería Sanse, en la calle de Candalija. Tanto el joven como el policía están fuera de peligro.

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