La selección española de fútbol quedó ayer encuadrada en el Grupo G de la fase de clasificación para disputar el Mundial de Rusia 2018, que se jugará entre el 4 de septiembre de 2016 y el 10 de octubre de 2017. En el mismo, el principal escollo va a ser Italia, otra de las grandes favoritas en la pelea por un puesto en la próxima cita mundialista. El combinado español estaba en el bombo 1 del procedimiento como cabeza de serie, pero no así Italia, que por el baremo de UEFA formaba parte del bombo 2 de manera anormal junto con Francia. Además de contra los italianos, España medirá sus fuerzas frente a las selecciones de Albania, Israel, Macedonia y Liechtenstein.

Una de las novedades del formato que estrena la UEFA es la clasificación de forma directa de los nueve campeones de grupo, mientras que las ocho mejores segundas buscarán hacerlo a través de un ‘play-off’ a ida y vuelta. Así las cosas, el principal obstáculo de la actual campeona de Europa para garantizar su presencia en el Mundial de Rusia 2018 es deshacerse de la Italia de Antonio Conte para obtener la primera plaza que dé seguridad a los hombres dirigidos por Vicente del Bosque.

En el sorteo han entrado un total de 52 selecciones del territorio UEFA, a excepción de la anfitriona, Rusia (clasificada de oficio), y de Gibraltar, que no cuenta hasta el momento como miembro de la FIFA. Estos conjuntos nacionales han quedado divididos en siete grupos de seis selecciones y dos de cinco. Grupo de la muerte. El peor parado ha sido Holanda, que partía como cabeza de serie y quedó encuadrado con Francia, Suecia, Bulgaría, Bielorrusia y Luxemburgo. Otro grupo de notable potencial es el I, en el que Croacia, Ucrania y Turquía pelearán por una plaza.

Por otra parte, Portugal está incluida en el Grupo B, con Suiza como principal rival. Y Alemania en el C, con la oposición de República Checa. Las más beneficiadas fueron las selecciones de Inglaterra, en el Grupo F, junto a Eslovaquia, y de Bélgica, en el Grupo H con Bosnia como mayor contendiente.