Una boda, niños y dos invitados de altura en Quinto

Un intenso calor acompañó a los más de 300 quintanos que se reunieron este viernes en la plaza de España, frente al ayuntamiento, para el chupinazo de este año. Aunque el pregón fue por la noche, a las 12 del mediodía se reunieron muchos de los vecinos de la localidad zaragozana para escuchar los cinco cohetes que marcaban el inicio oficial de las fiestas de Quinto.

La hora y las altas temperaturas motivaron que la mayor parte de los congregados fueran niños y adolescentes del municipio, acompañados de algunos padres y abuelos que los vigilaban de cerca. Por eso la apertura de las fiestas fue bastante rápida: después de que el alcalde, Jesús Morales, y el concejal de festejos, Jesús Parroche, lanzaran los fuegos artificiales –acompañados de una lluvia de caramelos– las campanas del Piquete, que es la iglesia vieja de la población, repicaron para dar la bienvenida a las 7 jornadas de actos festivos que están por venir.

Tras ello, los nueve cabezudos del pueblo se lanzaron a perseguir a los jóvenes por las principales calles del pueblo, mientras la charanga A’Unión-Muertos de hambre amenizaba las carreras y quiebros de los muchachos, que esquivaban como podían al Baturro, el Dragón, la Forana o el Popeye (la figura más antigua que poseen, de 1980).

Además, este año los figurantes disfrazados estaban acompañados de dos invitados muy especiales, llegados desde Cariñena: los gigantes Pilar "la curandera" y Manuel "el de la voz". Las dos enormes efigies siguieron al resto de la comparsa en su recorrido por el pueblo hasta llegar de nuevo a la plaza de España, donde ejecutaron una danza para disfrute de los espectadores.

Mientras los niños corrían delante de los gigantes y cabezudos, en el consistorio Josán y Pili se casaban. Esta pareja ha querido que su boda coincida con este inicio de fiestas, ya que, como comenta Josán: "empezaron a salir ese mismo día hace 3 años". Cuando las comparsas y la charanga volvieron a la plaza del ayuntamiento, los novios escucharon la canción que les dedicaron los músicos quintanos.

Una vez allí, los ánimos se calmaron bajo las achicharrantes temperaturas conforme los cabezudos se retiraron a descansar. Los quintanos se disgregaron por los bares cercanos, que mostraban terrazas a rebosar. Sin embargo, no hubo descanso para las Majas 2014, las jóvenes que cada año ostentan este título y participan en los festejos. En una de sus últimas apariciones oficiales, antes de pasar el relevo a las Majas 2015, recorrieron el pueblo para valorar la decoración del concurso de calles engalanadas. En las vías que participaban colgaban banderolas, flores y pancartas, aunque como reconoció el alcalde, "otros años se ha puesto más empeño en decorarlas".Lo que si destacó es el "enorme trabajo" que hay detrás de todos los actos que han preparado, aunque "seguro que en alguno hemos patinado", comenta entre risas.

El gran evento de inauguración sin embargo fue por la noche, a las 00.00, con la lectura del pregón. Este año no hubo pregonero oficial, sino que fueron el alcalde y su concejal de festejos los que se dirigieron al público. También fue el momento en que las Majas 2014 se despidieron de su título y se coronaron las Majas 2015.Un rincón muy musical

De los más de 80 actos que la comisión de fiestas y el ayuntamiento han preparado para las celebraciones de estos días –con un presupuesto de casi 105.00 euros– hay uno que destaca sobre los demás y que dejará huella en la población quintana a partir del próximo lunes. Ese día, a las 19.30 de la tarde, se celebrará el I Encuentro de Charangas Villa de Quinto. En esta concentración, la agrupación musical del pueblo y de otras tres localidades harán una exhibición de sus canciones más alegres en lo que hasta ahora es una plaza sin nombre del pueblo, pero que a partir de entonces entrará en el callejero como Rincón de la Charanga.