Un "actual" Lazarillo de Tormes reaparece en Alcañiz convertido en un cantante de los cuarenta
Pedro Miguel Martínez interpreta a un Lázaro moderno acompañado por los músicos locales de la Lira Alcañizana.
Es la esencia del monólogo musical con el que Pedro Miguel Martínez llega a la vigesimosegunda edición del Festival Castillo de Alcañiz. Un aspecto singular del espectáculo es que allá por donde va, al actor, un rostro habitual de la pequeña pantalla gracias a series como Aquí no hay quien viva, Paco y Veva, Velvet y La casa de los líos, le acompaña una banda local. En este caso la interpretación de las partituras y un puñado de efectos corren a cargo de una treintena de componentes de la Asociación Musical Lira Alcañizana. La cita es a las 23.00 en el anfiteatro de Pui-Pinos, a los pies del castillo-parador de la capital bajoaragonesa.
La historia traza un paralelismo entre la época de miseria y hambre que espoleaban la picaresca de Lazarillo y la posguerra. Un cotejo que también es, "desgraciadamente", aplicable a nuestros días. "Ya lo decimos en el espectáculo, que hoy hay muchos Lázaros que se ven obligados a viajar y salir de su ciudad para buscar un empleo y una mejor forma de vida", explica el actor. Define a su personaje Lázaro González como un "superviviente" y un "moderno juglar" que, como él mismo dice en la obra: "Me gano la vida honradamente, conozco gente y cuento y canto historias que me gustan".
Pedro Miguel Martínez se siente "cómodo" dando vida a un Lázaro maduro y en "la cumbre de toda buena fortuna", aunque en algunos momentos de la historia se remonta hasta la niñez de Lazarillo. Para él, todos los actores tienen "algo de Lázaros". "Por suerte, después de 45 años de profesión puedo decir que yo he vivido de esto, pero también he tenido que viajar mucho, moverme y pasar mucho de amo en amo, como el Lazarillo. No he sufrido hambre y frío, pero en toda la vida de los actores hay baches en los que solo llegas a pagar la hipoteca y poco más".
Pedro Miguel Martínez llega al Festival de Alcañiz desde Pamplona, donde dirige la obra La discreta enamorada, de Lope de Vega, que estrenará el próximo 1 de agosto en el Festival de Teatro Clásico de Olite. "Llevo muchos años dirigiendo, es una de las cosas que más me gusta hacer y Pamplona es mi segunda ciudad".