Todo preparado para que el semáforo de la Baja Aragón se ponga en verde

Pero antes de que la competición comience, los pilotos tuvieron que pasar ayer las diferentes verificaciones administrativas y técnicas. Los organizadores de la carrera tenían, por un lado, que comprobar que toda la documentación de pilotos y vehículos estuviese en regla y, por otro lado, dentro de las instalaciones del Palacio de Exposiciones, constataban que los coches y motos cumpliesen con los requisitos de su categoría, además de los de seguridad.

En ese espacio, los equipos, como el Billaubu’s Rally Team que codirige una fragatina, reconocieron pasar nervios ante las exhaustivas comprobaciones. "Aquí se analiza cada uno de los detalles de los vehículos; si algún aspecto no cumple con las normas, el técnico lo anota y después la dirección de carrera decide qué hacer con él", explicó César Abraldes que se encarga durante estos dáis de las relaciones con los concursantes.

Los camiones han tenido que esperar hasta esta mañana para realizar su particular ITV. También han retrasado a hoy los pilotos que parten como favoritos: en coches el qatarí Nasser Al–Attiyah, el español Nani Roma y el debutante en la categoría Mikko Hirvonen. Algunos de estos pilotos prefirieron descansar antes de la prueba en casas rurales cercanas a la capital. En motos, una de las primeras en ubicarse en el paddock fue la portuguesa Rita Viera que el año pasado consiguió la victoria en la categoría femenia. La joven motorista declaró que le gustaría repetir los buenos resultados de la anterior edición.

Este año las inscripciones han vuelto a ser numerosas, con un total de 225 participantes entre todas las categorías. "Los pilotos están encantados con esta prueba, casi vamos a morir de éxito", declaró Manuel Vidal, director de la carrera. El directivo también destacó la montañosa orografía turolense como uno de los atractivos de la prueba: "tiene tramos que no son fáciles de encontrar en Europa durante tantos kilómetros seguidos", aclaró.

Y es precisamente este aspecto el que más atrae y más recuerdan los conductores. "Yo no he participado en la prueba desde que tiene su sede en Teruel, pero lo que me han contado es que el recorrido por aquí es más bonito porque pasas por barrancos, montañas...", explicó el aventurero Jesús Calleja que este año competirá con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, como copiloto. Calleja aseguró que acude a la Baja con el objetivo de pasarlo bien y divertise mientras que graba uno de sus programas, y reconoció que él y su copiloto tan solo han entrenado juntos durante tres horas.

Mañana las expectativas comenzarán a hacerse realidad cuando la 32 edición de la Baja arranque y recorra algo más de 800 kilómetros por las provincias de Zaragoza y, sobre todo, Teruel.