El consejero de Sanidad aragonés, Sebastián Celaya, ha matizado este juevesque no habrá devolución de la tarjeta sanitaria a los colectivos a los que les fue retirada en 2012, sino la entrega de otra de tipo provisional para que sean atendidos de la misma forma a cargo del sistema público.

Así lo ha explicado Celaya en declaraciones a los medios previas a una reunión con colectivos sociales del sector 3 de Zaragoza y ha recordado que el Gobierno de Aragón no puede devolver la tarjeta sanitaria unilaterlamente ya que es una competencia de Madrid.

Por tanto, ha señalado que lo que van a hacer es dictar una serie de resoluciones, en la línea de lo ya desarrollado en Asturias o Andalucía, para que ningún ciudadano quede al margen de la atención sanitaria pública, si bien ha reiterado que "se les atenderá igual" y se les asignará médico de familia como a cualquier otro usuario.

Sobre el coste económico de la medida, el consejero ha recalcado que "no es tanto dinero".

"Siempre ha parecido que esto iba a ser la ruina del sistema, pero lo que de verdad está siendo la ruina del sistema es que haya pacientes que no se estén tratando, que tengan enfermedades que puedan ser peligrosas para la salud y que está habiendo problemas de salud pública precisamente por no atenderlos", ha añadido.

"No es un problema económico", ha proseguido, sino más bien un "problema ideológico" y por ello cree que el propio Gobierno del PP "se está arrepintiendo y está intentando dar marcha atrás".

Lo que sí que ha anunciado es que en el Consejo Interterritorial de Sanidad de la semana que viene, los consejeros socialistas -nueve- que son "mayoría", han pedido que se incluya en el orden del día la derogación del decreto del Gobierno popular que privó de tarjeta sanitaria a "muchos ciudadanos".