Acusan a un hombre de violar durante 5 años a su sobrina y de grabar los abusos en vídeo

La Fiscalía de Zaragoza acaba de pedir 23 años de prisión para E. O. G., un inmigrante de origen ecuatoriano al que acusa de abusar sexualmente de su sobrina desde que la niña tenía tan solo 9 años. El calvario de la menor duró hasta que cumplió los 14, ya que las amenazas de su tío le generaron tal miedo y ansiedad que no se atrevió a contar nada antes. Sobre todo, porque el hombre no se conformaba con forzarla, sino que grababa todos los abusos en vídeo y la amenaza con difundir estas imágenes en internet.

Según el ministerio público, la víctima decidió acabar con esta agonía el pasado verano, cuando logró reunir el valor necesario para confesar a sus padres lo que estaba pasando. Sin pensárselo dos veces, estos acudieron a presentar una denuncia ante la Guardia Civil, que al día siguiente procedió al arresto del presunto pederasta (del que no se facilitan mas que las iniciales para proteger la identidad de la menor) .

La acusación pública imputa al acusado un delito continuado de agresión sexual y otro de elaboración y tenencia de material pornográfico, ambos agravados por ser la víctima una niña. Por uno pide 15 años de prisión y por el otro, 8, de ahí que la pena resultante se equipare a la que se pide para los autores de un asesinato. La acusación particular solicita 24 años de cárcel.

Cuando se procedió a la detención de este hombre, que actualmente tiene 49 años, los agentes le intervinieron una carpeta en la que guardaba un sobre con la inscripción "Para Bolívar G". En su interior, localizaron cuatro fotografías de su sobrina desnuda, así como dos fotocopias en color de una de ellas.

El hallazgo de este material aportó todavía más autenticidad a la versión de la víctima e hizo que el juez instructor decretase el ingreso en prisión del tío de la menor.De hecho, este todavía permanece en el centro penitenciario de Zuera a la espera de que la Audiencia Provincial señale la vista oral.

Según el fiscal, el acusado –marido de la hermana de la madre de la niña– empezó a abusar de su sobrina en el año 2008, cuando iba a buscarla a la salida del colegio para llevársela después a unos campos de cultivo. Una vez allí, "guiado por un evidente propósito libidinoso, desnudaba a la niña y se desnudaba él, realizándole tocamientos por todo el cuerpo y masturbándose delante de ella". Al parecer, cuando llegaba la época estival y para evitar ser descubierto, el hombre, al que asiste el abogado José Cabrejas, continuaba con estas prácticas en su domicilio.

A medida que la niña fue creciendo, su tío fue incrementando el grado de los abusos. De hecho, cuando la menor cumplió los diez años, el hombre empezó a introducirle los dedos en la vagina, obligándole también a tocarle a él los genitales. Una vez cumplidos los doce años, el acusado comenzó a tener relaciones sexuales completas con la víctima, consumando estas hasta dos y tres veces por semana. Dichas violaciones tenían lugar tanto en el interior del vehículo del procesado como en la vivienda de este.