El conflicto se suscitó el 12 de mayo, cuando en un mitin del PP Luisa Fernanda Rudi afirmó, en referencia a Santisteve: "No podemos consentir que no se sepa que hay un candidato de una fuerza de izquierdas que menosprecia a las víctimas del terrorismo y defiende a los asesinos". Ante estas palabras, Santisteve presentó un acto de conciliación previo a la querella, que acabó sin acuerdo entre las partes.

Santisteve ya comunicó a Rudi en la sesión de investidura del socialista Javier Lambán que no iba a proseguir con la querella y ayer lo hizo oficial. Rudi prefirió no hacer comentarios dado que todavía no había recibido la carta del alcalde de Zaragoza, según indicaron fuentes del PP.

El regidor indica en la misiva que tras la decisión de Rudi "de retirarse de la primera línea de la actividad política" su intención no es causarle "molestia alguna" con un proceso judicial. Recuerda que no ha recibido "disculpa personal" por su parte o por su partido, pero en cualquier caso considera que "es un deber institucional" iniciar su mandato en el Ayuntamiento "con la mejor disposición hacia mis adversarios políticos". A su juicio, este pleito podría "empañar" su disposición "al diálogo".

Asegura que la querella "fue la única alternativa" ante "los comportamientos infamantes" hacia su persona. En este sentido, cree que es "lamentable y penoso" que la clase política no cuente con un código ético para evitar este tipo de procedimientos judiciales. "Nuestra vocación de servicio público es predicar con el ejemplo, no con la palabra sistemáticamente incumplida como han hecho ustedes", dice Santisteve en la carta. A su juicio, la retirada del pleito "pretende ser una aportación en la línea de ser más humildes en el servicio a la ciudadanía, partiendo de que la razón y la verdad nunca reside en un solo sitio".