El Museo de Albarracín explora la cerámica actual de Ángel Garraza
El artista navarro expone durante el verano obras de dos de sus últimas series, Cosas y causas e Interiores iluminados.
Ángel Garraza fue incluido como referente indiscutible de la cerámica por el Taller-Escuela de Muel y la Diputación Provincial de Zaragoza. junto a otros nombres como Enric Mestre, Arcadio Blasco, María Bofill o Madola.
En una de las estancias Ángel Garraza crea un laberinto de cabezas enigmáticas en rojo y negro a través de 16 de ellas suspendidas del techo a diferentes altura, algunas de ellas a tan solo 30 centímetros del suelo, de tal forma que el espectador no tiene más remedio que sortearlas y pararse a contemplarlas. Todas luces, a modo de imágenes adheridas, "elementos simbólicos que aluden a cuestiones de la vida y a esas obsesiones vitales que tenemos los seres humanos", explica Ángel Garraza. El artista aprovecha la existencia en esta dependencia de una antigua chimenea para colocar bajo ella, a "modo de rescoldos del hogar", dos botas iluminadas.
Es la primera vez que Ángel Garraza muestra su trabajo en Albarracín, aunque en Aragón sí se han podido ver sus obras en la sala CAI Luzán de Zaragoza en 2008 y en el Centro Muel en 2013. "Estuve en Albarracín hace 40 años, la recordaba ya espectáculos y me he encontrado con una localidad muy bien conservada y transformada", asegura.