La Administración Pública aragonesa tiene 5.322 trabajadores menos desde el arranque de la última legislatura hasta el mes de enero del presente año (último dato facilitado por el Ministerio de Hacienda). De estos, 1.112 han perdido su puesto de trabajo -que a la postre no ha sido reemplazado- a lo largo del último curso.

La Comunidad tiene, en estos momentos, 87.376 empleados de carácter público. Las distintas administraciones de nivel autonómico son las que más empleo generan (en la actualidad hay 42.232 trabajadores que dependen directamente de la DGA). Le siguen las dependencias del Estado en Aragón (22.321) y los ayuntamientos (17.544). La Universidad de Zaragoza tiene actualmente 5.279 trabajadores, una cifra ligeramente superior a la de hace cuatro años.

Pablo Asín, presidente autonómico del sindicato CSI-F (mayoritario entre la función pública) valora que "la crisis y las políticas de recortes han hecho que se haya contraído la contratación, especialmente en los ayuntamientos". Además, Asín apunta que "solo en la administración de la DGA se han amortizado más de mil puestos de trabajo" y recuerda que "existe mucha temporalidad en las administraciones locales".

Tal y como indica el representante sindical, "otro factor que también influye en este fuerte descenso de empleados es la reconfiguración del entramado de empresas públicas, que ha derivado en la supresión de varias de ellas y en la eliminación de puestos de trabajo". Hasta el pasado mes de febrero se suprimieron una veintena de ellas.

Peor servicio al ciudadano

El empeoramiento de los servicios prestados al ciudadano es la consecuencia más directa de estos recortes de personal. "En algunos centros de trabajo, al no reponerse la plaza, el desarrollo del trabajo es claramente peor, y esto va en detrimento de la prestación de un servicio de calidad. Y muchos de ellos son servicios básicos para el normal funcionamiento de las instituciones", subraya Asín.

Otra consecuencia es el envejecimiento de las plantillas, en las que no entran nuevos activos. Un informe de CC. OO. en Aragón arroja un dato concluyente: apenas el 14% del personal tiene menos de 39 años.

A juicio de Asín, donde más afectan estos recortes es en los puestos de trabajo de cara al público. "Por ejemplo, en el Inaem, donde hay una altísima tasa de interinidad, se soporta a diario muchísima presión y la gente se descarga con los funcionarios".

Desde CSI-F se tiene claro lo que se pediría al nuevo Ejecutivo aragonés en materia de empleo público: "Al nuevo presidente de Aragón le solicitamos lo que ya manifestó recientemente, la total profesionalización y despolitización de la administración, que se deje de contratar asesores y se deje trabajar a los funcionarios para conseguir una administración más eficaz".

Remunicipalización de servicios

Una de las medidas que vienen anunciando algunos de los nuevos consistorios es la remunicipalización de servicios públicos cuando estos expiren, de modo que los trabajadores se incorporen a la plantilla municipal como personal laboral. El consejero de Servicios Públicos y Personal del Ayuntamiento de Zaragoza, Alberto Cubero, detalló este lunes que el Consistorio ha solicitado informes técnicos, económicos y jurídicos para estudiar la puesta en marcha de esta medida en varios ámbitos.

También en el seno del Gobierno de Huesca se apuesta por la remunicipalización. Este mes va a dar los primeros pasos en este sentido y la primera medida pasa por mantener reuniones con los comités de empresa de las tres contratas que existen actualmente (la de limpieza de edificios, limpieza viaria y la ayuda a domicilio). Así lo ha anunciado el concejal de Cambiar Huesca encargado de realizar este proceso, Luis Arduña, acción que se llevará a cabo a lo largo de esta legislatura, "siempre dentro de la legalidad".