Mientras duren los trabajos, los autobuses circularán desde Corona por Cortes de Aragón, avenida de Goya y Tenor Fleta, donde recuperará su itinerario habitual. Para el resto de vehículos se propone como ruta alternativa avanzar hacia el sur por Arzobispo Apaolaza y recuperar Fernando el Católico a la altura de la calle de Soler.

Estas obras en el eje del tranvía se suman a otras en diversas calles (desde Marina Española a Fray Luis Amigó, el paseo de Echegaray o la calle del Carmen), donde continúan las afecciones al tráfico que se iniciaron el pasado día 15. La que sí es novedad, y habrá que hablar de ella al menos durante seis meses, es la magna intervención que comienza hoy tímidamente en el cruce entre la avenida de Ranillas y Valle de Broto. Aquí se van a sustituir tuberías de gran diámetro que abastecen de agua, desde los depósitos de Casablanca, a buena parte de la margen izquierda de la ciudad, especialmente al Actur. Las conducciones están ubicadas en el cajón central de puente de La Almozara y hay que renovar también su conexión bajo la plaza de Europa y el primer tramo de María Agustín. En el primer asalto de estas obras, Iberco dispone de medio millón de euros para instalar más de 250 metros de nuevas tuberías.