La UZ cree que las peticiones de Magisterio son insuficientes para llenar las plazas públicas

La Universidad de Zaragoza ya tiene sobre la mesa todas las solicitudes para cursar los grados de Educación Infantil y Primaria en los tres campus. Son unas cifras similares a las del curso anterior, pero que dan lugar a dos lecturas opuestas. La entidad pública estima que son "insuficientes" para completar las plazas de Huesca y Teruel, puesto que estas se llenaban con los alumnos que no entraban en Zaragoza; y que ahora quizá prefieran ir a la privada. Por el contrario, la Universidad San Jorge entiende que el hecho de que los datos sean similares, "e incluso mejores", demuestra que "los mensajes apocalípticos del daño terrible que iba a hacer el grado en la USJ eran desmesurados".

La Universidad de Zaragoza no se fija solo en que haya lista de espera y en las notas de corte –que en Teruel ni siquiera hay– sino en las solicitudes de primera opción, según explica el vicerrector de Estudiantes y Empleo, Fernando Zulaica. De hecho, ni en Huesca ni en Teruel hay suficientes. En el primer caso, se han recibido 80 en Primaria y 87 en Infantil, para 120 plazas. En Teruel, con las mismas vacantes por especialidad, hay 61 y 62 respectivamente.

Los datos son "similares" a los del año pasado, pero se compensaban con el excedente de Zaragoza. El vicerrector de Estudiantes indica que el campus de Huesca se llenó pero no fue "nada sobrado" y que en Teruel apenas se superaron los 100 alumnos. Sin embargo, este curso habrá una opción más, la de la Universidad San Jorge, y desde la de Zaragoza creen que los estudiantes de la capital pueden optar por quedarse en la privada antes que desplazarse. "Lo que es seguro es que el año que viene nos encontraremos con problemas para completar las plazas en Huesca y lo que ocurrirá es que Teruel no llenará", comenta Zulaica, que recuerda que según la Ley de Ordenación del Sistema Universitario en Aragón (Losua) el objetivo de la universidad pública es el equilibrio territorial. "En lugar de proteger la enseñanza pública, lo que hacemos es favorecer la privada", reflexiona.

De este modo, en Zaragoza se han recibido casi 300 instancias para las 120 plazas de Infantil. No obstante, se han admitido a 138 porque las estadísticas de otros años les marcan los índices de abandono. Si bien el dato de la primera opción es el que mejor refleja las intenciones de los alumnos, tampoco es real porque siempre puede haber un zaragozano, por ejemplo, que pide Magisterio por si no le admiten en Traducción e Interpretación en otra comunidad autónoma.

Además, en el ámbito autonómico, "son datos engañosos porque muchos de ellos piden por este orden: Zaragoza, Huesca y Teruel, por lo que muchas instancias están repetidas y muchos no llegan a matricularse", indica Zulaica. Esto explica el hecho de que en Huesca, a pesar de que hay 80 peticiones de primera opción en Primaria, haya 160 admitidos, ya que la mitad son estudiantes que tienen otra titulación como primera opción. Para cursar Primaria en Zaragoza, hay 400 peticiones para las 240 plazas, y se han admitido ya a 278. Entre ellos, Zulaica explica que hay alumnos de regiones próximas como Soria, Navarra o La Rioja, que a veces tampoco se matriculan.

Por su parte, el rector de la Universidad San Jorge, Carlos Pérez, insiste en que precisamente al ser los datos de petición de plazas similares al año anterior se demuestra que "el impacto anunciado en los campus de Huesca y Teruel por la implantación de los grados de Educación Infantil y Primaria en la USJ es desmesurado y las cifras nos dan la razón". "Lo único que buscaban con esos mensajes era crear alarma social y nosotros lo que buscamos es que los estudiantes tengan posibilidad de elegir", comenta.

En su caso, ofertan 60 vacantes para cada una de las dos especialidades y sus plazos de matrícula aún siguen abiertos hasta septiembre. Al mismo tiempo, también quiso mandar un mensaje de tranquilidad a los estudiantes. "Estoy convencido de que el Gobierno de Aragón respetará el derecho de los alumnos que están matriculados", asegura el rector Carlos Pérez.