Un hombre salva la vida en Brea al despertar de la siesta con su casa en llamas
El vecino, de 50 años, logró salir sin ayuda de la vivienda, pero tuvo que ser evacuado en helicóptero al Miguel Servet.
Al ver las llamas y la tremenda humareda, los vecinos de las casas más próximas avisaron rápidamente a la centralita del 112, lo que permitió que una ambulancia y varios sanitarios del centro de salud de Illueca se trasladaran enseguida hasta el lugar del suceso. Según fuentes del propio equipo de rescate, fueron casi tres cuartos de hora los que precisaron para estabilizar al hombre y prepararlo para su evacuación a un centro hospitalario de la capital aragonesa.
"Nos hemos asustado mucho al verlo salir, porque llevaba el pelo quemado y toda la cara y el cuerpo ennegrecidos", relataba ayer un vecino de Brea de Aragón.
Aunque todos temían por el estado de salud del dueño de la casa siniestrada, respiraron aliviados al ver que este también podía hablar. "Los médicos llegaron enseguida, así que fueron ellos quienes se hicieron cargo", comentaban.
El alcalde de Brea de Aragón, Raúl García, destacaba ayer la colaboración de los vecinos del municipio. "Por lo que nos han dicho, han sido ellos los primeros en asistir a esta persona antes de que llegaran los equipos de emergencia". El primer edil reconocía que el incendio había causado un gran revuelo en el pueblo, pero lanzaba un mensaje tranquilizador al asegurar que la evacuación de la víctima fue sobre todo "preventiva". "Ha debido de inhalar bastante humo, pero creo que las quemaduras no eran demasiado graves", apostillaba.
Al originarse el fuego en la última planta, las llamas afectaron seriamente a la cubierta del inmueble, que llegó a desprenderse en parte durante las labores de extinción. Ello hace temer que la vivienda haya quedado demasiado dañada y que su propietario no pueda volver a ocuparla cuando reciba el alta médica. Los Bomberos del parque de la Diputación Provincial en Calatayud estuvieron examinando la construcción, pero serán los técnicos municipales los que finalmente determinen si la casa es o no habitable.