Purito gana su segunda etapa y Froome conserva su ventaja

El español vence en solitario en la etapa reina de los Pirineos y el líder muestra de nuevo su superioridad.

Joaquím 'Purito' Rodríguez, ayer durante el tramo de subida a Plateau de Beille.
Joaquím 'Purito' Rodríguez, ayer durante el tramo de subida a Plateau de Beille.
steffano rellandini/ reuters

Joaquim ‘Purito’ Rodríguez (Katusha) se transformó en un gigante en la etapa reina de los Pirineos y bajo un aguacero firmó en solitario su segunda victoria en la presente edición, en una jornada en la que los favoritos entraron juntos y Chris Froome conservó el maillot amarillo. Después de conquistar el Muro de Huy, el catalán perdió sus opciones en la general, pero no su ambición por seguir logrando hazañas. Cinco años después de estrenar su palmarés del Tour en Mende, apareció de nuevo brazos en alto bajo el diluvio, repartiendo besos, en una nube. Era el conquistador de la duodécima etapa y de los puertos míticos como el Aspin, el Col de La Core o el de Lars.


Purito llegó al Plateau de Beille con más de un minuto de adelanto sobre dos de los 23 corredores que se escaparon en el kilómetro 30: el danés Fulgsang (Astana) y el francés Bardet (Ag2r). Por la mañana ya había anunciado que iba a por la victoria. "Me voy a meter en la escapada y si llega al puerto final lo intentaré". En meta, después del palizón, ratificó su idea. "Soy como el Atleti: o todo o nada", dijo el ‘alumno de Jalabert’.

Los favoritos, conservadores

La de ayer era una cita para que los favoritos mostraran sus cartas. Había temor por si Froome finiquitaba del todo el Tour, también interés por ver la reacción de la oposición. La etapa, con puertos y subida final, se perfilaba idónea para intentar asaltar al líder. Pero el día más esperado de los Pirineos solo sorprendió por la tormenta de lluvia y granizo que se desató en los últimos kilómetros. En la carretera solo hubo tímidos intentos de sedición reducidos por el Sky, cuyos corredores protegieron a Froome hasta el último metro.


En el ascenso de 15 kilómetros a Plateau de Beille, exigente y endurecido por la tormenta, saltaron todos en busca de la sorpresa, y todos fracasaron. Se animó primero Contador a 9 de meta, luego Nibali, más tarde Valverde y Quintana en dos ocasiones, pero solo redujeron a Porte. Tocado en su orgullo, un Froome más conservador que en La Pierre Saint Martin, arrancó a 2 de meta, sin la chispa de aquella etapa. No se iba nadie, así que los favoritos firmaron tablas. Solo Valverde le hizo cosquillas a Froome, le quitó un segundo.


La general no varió. La segunda plaza sigue en poder de Van Garderen a 2.52 y Nairo Quintana es tercero a 3.09. Podio provisional antes de entrar en las etapas de transición hacia los Alpes. Valverde está a 4.02, Contador a 4.04 y Nibali a 7.47. La duodécima etapa, que recordó el veinte aniversario de la muerte de Fabio Casartelli, estuvo marcada por la escapada de Purito. Allí donde soñó con ganar la etapa del Tour, un día despertó como vencedor.


El Tour llega al Macizo Central en la decimotercera etapa, entre Muret y Rodez, de 198,5 kilómetros, una jornada para aventureros e incluso para velocistas.

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