Los sindicatos que forman parte de la mesa negociadora del convenio colectivo del transporte sanitario en Aragón (UGT, CCOO y CSIF) no descartan la realización de paros parciales o incluso una huelga si el próximo 22 de julio no se desbloquea alguno de los escollos que mantienen con la patronal.

Después de cinco reuniones entre las partes, la patronal, integrada por Ambuibérica en lo relativo al transporte urgente y por Nuevos Transportes Sanitarios de Aragón (NTSA) en el programado, no ha aceptado ninguna de las propuestas planteadas por los sindicatos en la mesa negociadora.

Según han indicado en un comunicado conjunto las organizaciones sindicales, la patronal se ha desmarcado con una propuesta con recortes salariales e incremento de la jornada laboral "inasumible" por los trabajadores ya que el convenio actual es "bastante precario" con relación a otras comunidades.

Por ello, acusan a los empresarios de estar dilatando las negociaciones para su propio interés: Ambuibérica, con el nombramiento del nuevo ejecutivo aragonés para la firma de otra prórroga de un año y NTSA por la oferta "temeraria", cifrada en más de 3 millones de euros, que realizó el año pasado y por la que se le adjudicó el transporte sanitario programado en Aragón.

Los sindicatos apelan al nuevo Gobierno de Aragón para que vigile y haga cumplir al 100 % los pliegos de condiciones de las empresas de transporte sanitario y sancione como corresponde el incumplimiento de los mismos.

Asimismo, instan al Salud a estudiar la herencia recibida, el pliego de condiciones del nuevo concurso de la urgencia, con los agentes sociales y demás implicados en el transporte sanitario urgente y trabajar en la nueva adjudicación estableciendo condiciones que supongan mejoras que repercutan en un servicio de calidad y que optimicen recursos para beneficio de los usuarios.

"Pretendemos que se mejore la calidad del servicio a los pacientes y no los beneficios empresariales basados en incumplimientos, ajustes y recortes salariales", insisten los sindicatos, que confían en que el próximo 22 de julio se pueda negociar algún aspecto que sirva para desbloquear la situación.

De no ser así, aseguran que se reservan todas las medidas que fuesen necesarias, incluidos los paros parciales y la huelga, en el transporte sanitario aragonés.