El rápido sexto encierro, un regalo para los aficionados
Solo hubo un herido con los toros del Conde de la Maza.
Con una manada dividida en dos mitades desde el comienzo y un ritmo llevadero duró 2 minutos y 26 segundos la carrera permitió lucirse a los mozos, no ya solo en la tradicional calle de Estafeta, sino a lo largo de todo el recorrido.
No faltó la tensión. La sola presencia de unos animales con poderosos cornamentas ya infunde respeto. Pero ayer, además, los astados corrieron mirando constantemente a los lados. Pero salió a relucir la nobleza de los toros y en ningún momento derrotaron o se distrajeron con los corredores que tenían alrededor. Tan solo hubo un trasladado a los centros hospitalarios, un joven ovetense de 22 años que sufrió una luxación de hombro que se estabilizó inmediatamente, lo que permitió darle el alta ayer mismo.