El hombre se empezó a encontrar mal cuando descendía la Mesa de los Tres Reyes (2.428 metros de altitud), minutos antes de las cinco de la tarde. Sufrió un desvanecimiento y fue atendido por sus acompañantes, quienes lo trasladaron al refugio de Linza, a unos 25 minutos de camino. Mientras le hicieron maniobras de reanimación ya que tenía convulsiones.

A su rescate acudieron guardias del servicio de rescate en montaña de Jaca, con apoyo del helicóptero de Benasque y un médico 061. Debido a la gravedad de su estado, se le trasladó hasta un lugar donde esperaba el helicóptero del 112 para llevarlo al hospital Miguel Servet. En este caso pudieron influir, además de las altas temperaturas que ayer se registraban en la montaña (de más de 30 grados en algunos puntos), el agotamiento físico a causa de la larga travesía o la deshidratación.

Un día antes, ocho niños de un grupo excursionista que habían estado haciendo rafting también fueron atendidos por un golpe de calor. En su caso se estropeó el aire acondicionado del autobús cuando regresaban al campamento de Villanúa donde pasan las vacaciones. Todos fueron dados de alta esa misma tarde, salvo dos que se quedaron ingresados en el hospital San Jorge de Huesca. Ayer salieron del hospital y pudieron reunirse con sus compañeros.

En otro de los salvamentos se localizó desorientado y fatigado a un hombre de 68 años que se perdió en la ruta entre Biescas y Ainielle. Su familia se alarmó cuando pasaban las horas y no regresaba. Aunque lo buscó, finalmente dio aviso a la Guardia Civil, que primero encontró el coche y luego al extraviado. Agentes del grupo de Panticosa, con apoyo del helicóptero de Huesca, lo llevaron a Biescas y al cierre de esta edición lo estaba evaluando un sanitario para ver si era trasladado a un centro médico. Al parecer el hombre, en el camino de regreso, en lugar de dirigirse hacia donde tenía el vehículo, fue en la otra dirección.

También hubo que acudir en socorro de un barranquista, residente en Lérida y de 36 años, que se golpeó con una roca y se fracturó un dedo del pie en el barranco de los Oscuros de Balced (Bierge). Tras localizar al accidentado, el equipo de rescate de Huesca y el helicóptero con base en Benasque lo trasladaron al hospital San Jorge de Huesca.

Por último, una montañera de 31 años de Calatayud sufrió un esguince cerca de la cima del pico Coronas de Benasque que le impedía continuar. El helicóptero se acercó hasta allí y, tras un complicado rescate por el viento, pudo sacarla y llevarla hasta el pueblo, donde la esperó una ambulancia para trasladarla al hospital comarcal de Barbastro.