Jonás Trueba "Recuperar amores idílicos es una potestad de todas las edades"
El director presenta hoy en Las Armas de Zaragoza su tercera película, Los exiliados románticos, premiada en el Festival de Málaga y rodada en un loco viaje por Francia.
Presenta su tercera película de una manera especial, con concierto incluido de Tulsa al final de la proyección.
Es un estreno bastante insólito porque el concierto de Tulsa se va a convertir en una continuación del filme. Lo hemos experimentado en Granada y ahora lo vamos a hacer en Zaragoza. Además, la banda va a estrenar nuevos temas que les ha inspirado la película compuestos para estas puestas de largo.
El rodaje surgió de un reto entre amigos y se lanzó a filmar un viaje en furgoneta por Francia, ¿realmente no hay un guión?
No hay un guión al uso en el que yo pusiera mis ideas por escrito. Por las noches explicaba a la gente del equipo lo que llevaba en la cabeza y era genial ver sus reacciones. Ahora puede parecer una locura, porque fueron 12 días de viaje y 5.000 kilómetros.
Es un canto a la amistad, con sus dosis de melancolía y tristeza, pero también parece que sus protagonistas se resisten a dejar atrás su juventud.
En ningún momento he querido hablar del síndrome de Peter Pan. Al contrario, es una historia idealista y reivindico que esa idea de recuperar amores y momentos idílicos para seguir sintiéndote vivo es una potestad de todas las edades. De hecho este es un viaje que anhelaba y no hice en mi juventud.
¿Ya no es joven?
No me resisto a crecer, al contrario, cada vez me siento más viejo, tampoco digo que mucho (risas).
Al igual que con Los ilusos, se trata de una cinta autofinanciada y entre amigos ¿una nueva declaración de inconformismo?
Me encantaría hacer películas con más medios, pero el cine es factible y posibilista por naturaleza. Hemos estado muy felices rodando con lo que teníamos, renunciamos a lujos y aprendemos a trabajar de otra manera. Tiene sus desventajas, pero también sus ventajas, como es la libertad de movimiento y pensamientos.
Este exilio también tiene su píldora de realidad y crisis.
Está en la vida y surge. A mí me gusta que los temas sociales se cuelen de manera orgánica en las escenas, sin tener que hacer un discurso sobre la crisis social que al final resulta maniqueo. En Los ilusos no queríamos hablar de crisis, pero nos encontrábamos con los comercios cerrados. En mis historias no hay una voluntad de crítica, pero no cierro la puerta a que lo que ocurre alrededor entre casi sin llamar.
La música es una referencia constante en su cine, pero ahora la convierte en protagonista.
Ciertas canciones me vienen muy bien para conseguir el tono de lo que quiero contar, pero aquí hay un grado más. Por primera vez hay una banda sonora original y Miren Iza (líder de Tulsa) es como un elemento extraño y ambigüo presente en la historia.
Los exiliados románticos se estrenará en salas el 11 de septiembre. ¿Por qué este aperitivo de gira veraniega?
Es una apuesta muy loca y divertida que funciona para esta película. Los cines de verano son divertidos y nos permiten experimentar y probar cosas nuevas. La distribución no tiene que seguir siempre el mismo patrón.
