La mitad de los aragoneses que veranean en otra región sufren trabas en la atención sanitaria

Llegan las vacaciones de verano y con ellas, los problemas a la hora de recibir atención sanitaria en otra comunidad autónoma. Teniendo en cuenta que, según el Instituto de Turismo, más del 40% de los viajes turísticos que realizan los aragoneses tienen su destino fuera de las fronteras de la región, no es de extrañar la preocupación a la hora de conseguir un buen trato médico ante cualquier emergencia.

Sin embargo, según el último barómetro sanitario presentado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) esta semana, hasta el 46,6% de los aragoneses que viajan a otro territorio español por vacaciones se han encontrado trabas en los servicios sanitarios. En concreto, el 20% asegura haber tenido problemas para que le atendiera un médico; el 13,3%, para que le hicieran un análisis u otras pruebas; y otro 13,3%, para que les facilitaran una receta.

Una situación que viene de lejos, en especial en la comunidad autónoma de Cataluña, destino de miles de viajeros aragoneses en estas fechas estivales. Durante años, incluso de manera oficial, se negó la dispensación de recetas a los visitantes de fuera del territorio catalán, hasta que un acuerdo entre los dos gobiernos regionales puso fin al conflicto.

Al menos en la teoría, porque en la práctica muchos veraneantes siguen teniendo problemas, como refleja el CIS. Merche Gascón, una jubilada de Zaragoza que pasa buena parte del verano en su apartamento de La Pineda (Tarragona), asegura que “si te pones muy mala, te llevan a Tarragona y te atienden en urgencias o te ingresan”.

Sin embargo, “de normal no te dan recetas y para pedir cita en junio o septiembre tienes que estar empadronada”. Por eso, “antes de venirme cojo recetas en Zaragoza para varios meses”, explica, “y si se acaban o las pierdo, las tengo que comprar aquí pero sin bonificación”, critica.

Unión de la receta electrónica

Mientras, el Gobierno central trabaja en la unificación del sistema de receta electrónica, de forma que sea útil en cualquier región del país, independientemente del origen del paciente. De momento, el Ministerio de Sanidad ha iniciado la denominada 'interoperabilidad' del sistema entre las comunidades de Extremadura y Canarias.

En la mañana de este martes, el Servicio Canario de Salud ha activado el programa, lo que ha permitido que un paciente de Extremadura haya retirado los medicamentos prescritos por su médico en una farmacia de Las Palmas de Gran Canaria.

La intención es que posteriormente, a lo largo de 2015 y principios de 2016, el proyecto se extienda a todo el Sistema Nacional de Salud. Comunidades como Cantabria, Galicia, Baleares, Andalucía, La Rioja, Asturias y Castilla-La Mancha ya están trabajando para su incorporación.