Los radares oscenses recaudan a diario 2.418 € más por excesos de velocidad que los de Zaragoza

La ubicación de los radares y su margen de error condicionan el número de multas que ponen.

Radar fijo en el kilómetro 237,6 de la N-111.
Radar fijo en una vía aragonesa
Mariano Castejón

Los radares de las carreteras de la provincia de Huesca recaudan a diario más dinero por multas por exceso de velocidad que los de Zaragoza, a pesar de que sus vías soportan una intensidad de tráfico algo inferior. En lo que va de año (hasta el 19 de mayo, último dato facilitado por el Estado), los detectores oscenses ya han recogido multas por valor de 1.429.723,67 euros, mientras los zaragozanos han recolectado 1.093.583,68.


Es decir, mientras los altoaragoneses recaudan 10.285,78 euros al día, los de la provincia de Zaragoza apenas llegan a 7.867,50 euros, lo que supone una diferencia de 2.418,28 euros por jornada. Por su parte, en la provincia de Teruel se ha alcanzado en la primera mitad del año una media de recaudación de 6.300 euros al día.


Una importante variación que desde las asociaciones automovilistas se achaca a la configuración de la 'sensibilidad' a la velocidad los distintos radares (tanto fijos como móviles) y a los enclaves estratégicos en los que son ubicados.


"En cuanto a los espacios viarios y al tráfico que soportan, las carreteras de Huesca y Zaragoza son casi similares, por lo que las recaudaciones de ambas provincias tendrían que ser casi similares", apunta Juan Carlos Toribio, uno de los portavoces de la asociación Mutua Motera y exguardia civil.


Toribio señala que "sería interesante comprobar la relación de velocidades detectadas y multadas en las dos provincias ya que lo más probable es que nos encontremos con que en Huesca se ajusta más el límite mínimo, es decir, el margen de error es menor". Esto significa que mientras unos radares toman la imagen cuando el conductor sobrepasa en 10 kilómetros la velocidad permitida, en otros casos lo hacen con "sólo dos o tres kilómetros por hora".


También influye la ubicación de los radares móviles. "Depende de si el operador se coloca en una zona de velocidad genérica o específica -con señal-, ya que en estas últimas el conductor puede no percibir el peligro ya que puede atravesar, por ejemplo, una recta muy prolongada, y esto hace que sobrepase en algún kilómetro por hora el límite", indica el portavoz de Mutua Motera.


Desde Mutua motera se pone como ejemplo de vías en las que se dan estas situaciones las carreteras que unen Fraga y Zaidín y la que conecta el municipio de Albalate de Cinca con la localidad de Osso de Cinca.


Dos multas en dos kilómetros


El pasado mes de abril se dio un caso más que curioso en la N-240, entre Huesca y Barbastro. El zaragozano Ángel Sanz fue multado por dos veces por exceso de velocidad en un intervalo de siete minutos por dos radares separados por un espacio de dos kilómetros.

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