El juez envía a prisión al marido de la asistenta del vecino de Fuentes Claras muerto a golpes

"No; yo no soy", se defendió El Fatmi al llegar a los exteriores del Juzgado y ser preguntado por los periodistas acerca de su supuesta vinculación con el crimen de Fuentes Claras. También se declaró inocente ante el juez, pero ello no evitó que el magistrado acordara su ingreso provisional en la cárcel bajo las acusaciones de homicidio, robo con fuerza y pertenencia a organización criminal, según informó al término de la testificación la letrada que lo asistió.

La investigación para aclarar las circunstancias del suceso sigue abierta y a última hora de ayer la Guardia Civil detuvo a otra persona, un vecino de Fuentes Claras, tras el registro de una vivienda. En el caso hay dos imputados más. Una es la esposa de El Fatmi, también detenida el pasado martes y puesta en libertad con cargos el jueves tras declarar ante el juez. La mujer desempeñó tareas de limpieza durante dos meses en la casa de Luis Esteban. El otro encausado es otro hermano de El Fatmi, pero no ha sido detenido y está en libertad. Así, ya son 5 las personas imputadas en el procedimiento.

Los hermanos El Fatmi y Youness llegaron esposados al Juzgado de Calamocha en un furgón de la Guardia Civil a las 9.00. Su declaración comenzó en torno a las 10.30 y acabó poco antes de las 14.00. Durante toda la mañana, en los alrededores del edificio judicial, una decena de amigos y compatriotas de los dos encausados estuvieron aguardando la salida de estos. Cuando Youness abandonó las dependencias judiciales en libertad, todos se dirigieron hacia él y lo arroparon con abrazos y besos. A pocos metros, media docena de vecinos desplazados a Calamocha desde Fuentes Claras seguía también de cerca los acontecimientos.

"Yo no he hecho nada. Estoy en libertad", manifestó Youness a su salida del despacho del juez. "Trabajo en Albacete, donde estoy dado de alta. Me siento muy contento de que me hayan dejado libre", explicó.

El cuerpo sin vida del comerciante fue hallado en el interior de su vivienda por un familiar. Estaba maniatado y con signos de haber sido víctima de una brutal paliza. El cadáver, sentado en el suelo con la espalda apoyada en una silla y manchado de sangre, presentaba un fuerte golpe en la nariz que pudo provocarle la muerte. No obstante, las pruebas para determinar las causas exactas de su fallecimiento no han concluido, a la espera de que lleguen los resultados de los análisis practicados al corazón de la víctima en un laboratorio de Barcelona.

Todo apunta a que se trató de un robo que derivó en homicidio. Luis Esteban regresó a casa sobre las 2.00 del sábado 21 de febrero tras haber cenado con los amigos y una vez dentro se encontró con los delincuentes, quienes le golpearon brutalmente y se llevaron la caja fuerte con sus ahorros. Fuentes próximas a la investigación señalaron que Esteban guardaba el dinero en casa y solo utilizaba los bancos para el pago de facturas.