Dos zaragozanos ganan un premio con el que se reconoce a los mejores creativos del mundo
Enrique Torguet y Manu Castillo competían en la categoría joven de la D&AD con un tema sobre la BBC.
Los premios de la D&AD reconocen cada año a un puñado de trabajos excelentes enviados por profesionales de todos los países y, además, tienen una sección de jóvenes talentos (los conocidos como New Blood Awards o premios a la Sangre Nueva), a la que optaban estos dos jóvenes.
Los elegidos para los New Blood son conocidos como las "superestrellas de la creatividad del futuro", y a esta élite pertenecen ya Enrique y Manu, que viajaron a Londres esta semana conscientes de que estaban seleccionados, aunque no sabían si lograrían hacerse con un lápiz de oro, de granito (equivalente a la plata) o de madera (bronce). Finalmente, se han hecho con el equivalente a una medalla de bronce, dentro de una dura competición en la que hubo participantes de Europa, Shanghai o Singapur.
Aunque apenas se conocían cuando llegaron allí, han terminado haciendo un equipo sólido, e incluso llevan a gala una extraña coincidencia: haber nacido el mismo día (17 de noviembre) aunque con dos años de diferencia.
Los dos comenzaron a trabajar con su escuela en la idea ganadora en febrero. Los premios tienen diferentes temas y ellos eligieron presentar una idea para lograr uno de los objetivos previstos: que los contenidos de las plataformas del grupo británico de la BBC, poco atractiva para los jóvenes de entre 15 y 24 años, lograran enganchar a este joven público.
Su proyecto se materializó en un vídeo al que llamaron BBC Swot, algo así como el empollón de la BBC. Con él, los estudiantes de cualquier instituto podían consultar las noticias de esta cadena, seguir los partidos o conectar con programas desde dispositivos en sus ordenadores que tienen la apariencia de documentos word, correo electrónico (outlook) y excel. El profesor pensaba que estaban efectivamente trabajando o mandando un mail, mientras ellos seguían la programación que querían sin ser descubiertos. Ellos mismos se encargaron de conseguir las imágenes, escribir el guión, contratar a un locutor y poner la música. Y, a tenor del premio, valió la pena.
Ahora, vuelven a sus clases y miran al futuro. "Lograr un premio así no solo nos permite estar más cerca de trabajar, sino de encontrar un muy buen puesto", aseguran. Tienen claro que se presentarán a los D&AD el año que viene, y no están dispuestos a conformarse con menos de un oro. Para el futuro no son menos ambiciosos: "Nos vemos en los departamentos más innovadores de las agencias, que crean contenido para que la marca haga vibrar emocionalmente a las personas".