El humo era visible a larga distancia lo que originó que numerosos ciudadanos llamaran a la central de Bomberos, que movilizó a dotaciones de todos los parques de la ciudad. Al lugar se desplazaron también patrullas de la Policía Local, que en un primer momento, se plantearon desalojar a 23 religiosas que viven en el colegio de Santa Ana, aunque al final no fue necesario y todas ellas pudieron regresar a su casa.

"Estamos muy agradecidas a la Policía a los Bomberos que nos han ayudado a salir con lo puesto del colegio", decían las religiosas a la puerta del convento, todavía sorprendidas por el trance que acababan de pasar.

Javier Fuertes, suboficial del Cuerpo de Bomberos de Zaragoza explicó que el fuego se originó por motivos que se desconocen y que tienen que investigar. Las llamas quemaron maleza, y rastrojos que hay en los márgenes de la vía, pero afortunadamente no causaron daños personales ni materiales de consideración, aseguró.

Gracias a la diligente actuación de los bomberos no fue necesario desalojar la urbanización contigua al colegio de las religiosas, situada en el paseo del Canal. No obstante se tuvo que reubicar a un transeúnte que dormía en la zona afectada.

La Policía Local se vio obligada a cortar un extenso tramo de la circunvalación, así como el mencionado paseo. Al cierre de esta edición todavía permanecía cortada.