Cuarenta años después vuelven al Huayna Potosí
?Una cordada de montañeros aragoneses que coronaron este pico andino en 1975 viaja mañana a Bolivia para repetir el ascenso.
Ramón Cóndor, el cuarto expedicionario, no pudo asistir en aquella ocasión aunque fue el impulsor de la experiencia. Él es una de las causas de que los alpinistas hayan decidido volver a lanzarse a esta aventura cuatro décadas después. "Es de justicia poética que Ramón, que no pudo viajar entonces por motivos de trabajo, venga ahora con nosotros", señalaba ayer en la rueda de prensa de presentación Alejandro Cortés.
Hoy, tres de los montañeros superan los 65 años de edad y se han decidido a reeditar este éxito "con la misma o más ilusión" que en 1975. El proyecto cuenta con el apoyo en material de Montañeros de Aragón y está autofinanciado por los propios protagonistas, que han aportado unos 3.000 euros cada uno. "Las condiciones con las que viajamos son mucho mejores que hace 40 años. Entonces nos gastamos 500.000 pesetas y fuimos gracias a un credivuelo avalado por el club. También teníamos un contacto en Bolivia que nos facilitó mucho las cosas", recuerda José Racaj.
Aquella primera experiencia, además, fue pionera para el montañismo aragonés. "Fue la primera expedición íntegra de la Comunidad que se encaminó a esta cordillera", expuso Ramón Tejedor, presidente de Montañeros de Aragón. Fruto de ello, Osés, Racaj y Cortés bautizaron dos de los picos andinos que también hollaron en aquella ocasión: el Cerro Riglos (5.565 metros) y el Nevado Aragón (5.604).
Ahora, por el calentamiento global, se ha cambiado el itinerario: hay que superar una placa de hielo, de más de 100 metros y de unos 60 grados, además de una arista que debe ser bastante impresionante. Creemos que ahora es más arriesgado que antes", comenta Cortés. Los montañeros, a diferencia de la primera vez, contarán con porteadores y con un guía.
Como preparación, el grupo lleva dos años saliendo a escalar montañas aragonesas. También han ascendido recientemente al pico marroquí Jbel Toubkal (4.167 metros). "Hemos intentado hacer picos independientemente de su altura", explica Cortés. Una vez en Bolivia, y para realizar la aclimatación, la expedición zaragozana realizará senderismo por la zona de Jujuy y Potosí y posteriormente intentará algunas ascensiones de preparación entre las que destaca el Pequeño Alpamayo, una pirámide de hielo.
Durante su estancia en Sudamérica, los expedicionarios también tienen la intención de llevar el nombre del montañismo de Aragón por la zona. De hecho, el club ha enviado una misiva al presidente de Bolivia, Evo Morales, con el fin de ser recibidos y poder entregarle una insignia del club.