Firmado el pacto de investidura para apoyar al socialista Javier Lambán como candidato a la presidencia de Aragón, PSOE, CHA e IU abren una nueva etapa en sus relaciones que va más allá y apunta directamente al Gobierno de Aragón. Socialistas y nacionalistas llevan ya unos días negociando la entrada de los segundos en el Ejecutivo autonómico y con IU estaba previsto que hubiera alguna llamada telefónica. No hay nada cerrado y de hecho, ayer, tanto el líder del PSOE, Javier Lambán, como el presidente de CHA, José Luis Soro, eludieron concretar si se cederá una consejería y cuál sería, después de escenificar la firma del acuerdo de investidura. Primero fue con los nacionalistas y después, con IU.

Parece que si finalmente se firma un acuerdo, CHA podría asumir una consejería, mientras que en el caso de IU, podría acceder a segundos niveles (direcciones generales o gerencias de institutos). No obstante, Soro quiso dejar claro que si se confirma su presencia en la DGA no será "un minigobierno" dentro del gobierno. "Si entramos será para ser corresponsables de toda la política del gobierno. No queremos reinos de taifas", advirtió ante su potencial socio. Soro, como ha hecho en días pasados, insistió en que es "tiempo de responsabilidad" frente a quienes "mantienen la posición egoísta de quedarse en la oposición para ganar votos en las generales", en alusión a Podemos. Respaldado por numerosos cargos de su partido, habló de "oportunidad histórica" para su formación pero dejó la decisión sobre cualquier cargo en mano del futuro presidente.

El pacto de investidura incluye 50 medidas que prácticamente suponen un acuerdo de gobernabilidad. Ambos partidos se comprometen a desarrollar una renta social básica, un decreto aragonés de la vivienda para combatir los desahucios, medidas contra la pobreza energética, becas de comedor durante todo el año, un plan contra las listas de espera, una ley de lenguas... También incluye el acuerdo bilateral de financiación con el Estado, una evaluación de las comarcas, la supresión de los aforamientos de los diputados, una reforma de la ley electoral de Aragón, una oficina antifraude, un pacto por el empleo estable y de calidad, un órgano bilateral de codirección con la Agencia Tributaria y retomar la ley de la montaña. Soro se refirió a estas medidas como "una hoja de ruta" para los próximos cuatro años y de "un acuerdo de largo recorrido".

En este sentido, Lambán coincidió y avisó de que el pacto "va más allá" y se comprometió a ser "escrupulosamente cumplidor" con los acuerdos. Enmarcó tanto el pacto con CHA como con IU en el hecho de que "cuatro años de oposición han servido para aproximar puntos de vista".

La diputada de IU, Patricia Luquin, explicó –respecto a la posible entrada en el Gobierno– que no había habido conversaciones y se limitó a decir que "desde dentro o desde fuera" trabajarán "para que se apliquen políticas de izquierdas". El propio Lambán habló de buscar "fórmulas de colaboración", sin especificar cómo podrían materializarse, y se mostró partidario de que la formación de Luquin forme parte del Gobierno. La diputada auguró "una legislatura compleja y apasionante" y subrayó que será necesario "diálogo, transparencia y cauces de comunicación permanentes". Luquin, además, avanzó que su partido hará "un seguimiento escrupuloso, serio y riguroso de lo que se firma".

El PSOE ha asumido 35 medidas que tienen que ver con un organismo público de crédito, un plan industrial y otro para combatir la despoblación, el aumento de la partida del salario social, la paralización de desahucios, un aumento para la ley de dependencia, la creación de una oficina contra la corrupción y una ley sobre subvenciones, entre otras.

Por otra parte, el PSOE-Aragón reunió ayer a su Ejecutiva para explicar los acuerdos firmados ayer con CHA e IU y el decálogo suscrito la pasada semana con Podemos. La secretaria de Organización de los socialistas, Pilar Alegría, se felicitó por el "ejercicio de responsabilidad" y el "buen trabajo" de las formaciones implicadas para cerrar los pactos que permitirán que Lambán presida la DGA. "Lo importante ahora es sentarnos a trabajar lo antes posible para que los ciudadanos vuelvan a ser el centro de las políticas del gobierno". En los cuatro últimos años, han sido "los grandes olvidados", dijo.