Clásicos en la Frontera llena de música las iglesias de la Ribagorza

El festival, uno de los más veteranos de la provincia de Huesca con 19 ediciones, se inaugurará en el único de los 14 escenarios que no es una ermita, una iglesia o una catedral, la plaza Mayor de Graus, candidata por Aragón a convertirse en el mejor rincón de España de la Guía Repsol 2015. Aquí actuarán 70 músicos de la orquesta Reino de Aragón con dos solistas invitados de fama internacional, los rusos Gjorgi Dimcevsky (violinista) y Dimitri Tsirin (chelo), interpretando a Mozart, Brahms y Beethoven. La clausura correrá a cargo de dos agrupaciones, La Xantria y Lucentum XVI, que traen instrumentos de época para ofrecer una interpretación historicista lo más cercana posible a los sonidos originales, con voces, chirimías, corneto, sacabuches y serpentón.

Las localidades participantes son Benabarre, Beranuy, Capella, El Grado, Isábena, La Puebla de Castro, Lascuarre, Puente de Montañana y Secastilla; con una población invitada, Castanesa, núcleo del municipio de Montanuy. La organización corre a cargo de los ayuntamientos, con el patrocinio de la Comarca y de la Diputación Provincial.

Clásicos en la Frontera permite disfrutar de solistas, dúos, tríos, cuartetos o quintetos, además de la orquesta sinfónica o de un grupo de cámara con 10 artistas. Y sobre todo sigue apoyando a los jóvenes músicos aragoneses, con una presencia muy destacada. Actuará como solista Ignacio Laguna, de Monzón, primera guitarra del grupo Ensemble XXI, quien pese a ser todavía estudiante, inicia una gira por América. Pablo Lleida juega en casa, ya que su formación empezó en la Escuela Municipal de Graus. Es profesor de piano y desarrolla una gran actividad concertística como solista y como músico de cámara. Destacan también la soprano montisonense María Eugenia Boix, con el Dúo Orpheo, y la oscense Elisa Betrán, que acompañará al piano a la joven soprano holandesa Maghen Hilgersum.

El resto del programa lo componen los cuartetos Miquel Bofill Sax Quartet (de saxofón) y Qvixote Quartet (cuerda), el trío Tamhá Ensemble (saxo, fagot y clarinete), el tenor Joaquín Asiain junto con la pianista Kanako Kimura, el dúo francés Hadrien Bonardo y Lazhar Cherouana (flauta y guitarra), los percusionistas Dúo Arena y la concertista de arpa Gloria Mª Martínez. El festival tuvo un anticipo con un espectáculo didáctico musical el 15 de junio. Además, el cartel incorpora otras tres actuaciones organizadas por el santuario de Torreciudad los días 7, 14 y 21 de agosto.

A la presentación acudieron el presidente de la Ribagorza y varios alcaldes, quienes destacaron la monumentalidad de los escenarios. Lo mismo que el técnico de Cultura de la Diputación, Juanjo Javierre, quien dijo que este festival fue uno de los pioneros en aunar música culta y especializada y patrimonio arquitectónico. Destaca, añadió, por ser el más extenso en cuanto al territorio al que llega y a la duración del programa. Por su parte, el director artístico, Santiago Lleida, hizo hincapié en la gran variedad del repertorio musical y en la diversidad de las formaciones.

Los conciertos son gratuitos, pero se recaudan donativos con la campaña ’Ayúdanos a ayudar’, la mitad para sostener el festival (el presupuesto es de 45.000 euros) y la otra mitad para proyectos de Cáritas. Las aportaciones voluntarias ascendieron en 2014 a 1.907 euros. Ese año, Clásicos en la Frontera atrajo a más de 6.000 espectadores. El 50% es público local, otro 30% de pueblos cercanos y el resto, turistas.