Vuelve el derbi

El meritorio ascenso de la SD Huesca a Segunda División A propiciará la reunión con el Real Zaragoza. Ambos clubes ya se encontraron en la categoría de plata en el curso 2008-09.

Hay escasos precedentes de un encuentro oficial liguero entre la Sociedad Deportiva Huesca y el Real Zaragoza. En la única categoría en que han coincidido es en la Segunda División A. Fue en el curso 2008-09, con la primera presencia del conjunto altoaragonés en la categoría de plata y el primer descenso del agapitismo. En esa temporada empataron en La Romareda (2-2) y venció el Zaragoza en el Alcoraz (0-1).


El conjunto del león rampante regresó a Primera, y el club azulgrana encadenó cinco meritorias presencias en Segunda A. Antes, en el campaña 1950-51, el Zaragoza se midió con el club representativo de la ciudad de Huesca en ese momento, la Unión Deportiva Huesca. Ganaron los dos conjuntos cuando jugaron como locales (3-0 y 2-0). Pero de eso ya hace mucho tiempo. Tanto tiempo como que los partidos no se jugaron en La Romareda ni El Alcoraz, sino en Torrero y San Jorge.


La Segunda División A significa un premio para la SD Huesca, el reflejo de una década de acertada gestión. Atrás quedaron los años duros en la Tercera División aragonesa, las presencias irregulares en Segunda B. En los últimos dos lustros el Huesca ha estado censado cinco años en Segunda A o ha pugnado por ascender a esa categoría. El dato es muy meritorio para una ciudad de 52.555 habitantes y un club con 2.127 abonados. En el fútbol, como en la vida, no hay éxitos ni hay fracasos: hay consecuencias. Que el Huesca vuelva a Segunda A es una consecuencia. Consecuencia del criterio de una gestión.

Consecuencias

La situación del Real Zaragoza también es consecuencia. No cercana, pero consecuencia al fin y al cabo. Es cierto que la historia del Real Zaragoza es otra historia desde hace aproximadamente un año. Lamentablemente, la historia inmediatamente anterior sigue figurando en las cuentas del club, lastre de una entidad que acaba de demostrar que está muy viva. Una ciudad de más de 700.000 habitantes es de Primera, y de las grandes. Un club con 20.000 abonados (este año habrá bastante más...), seis Copas de España y dos títulos europeos es de Primera, y de los grandes.


Este año competirá en Segunda A, esa categoría que anhela abandonar cuanto antes. Allí coincidirá con el Huesca, el equipo que lo ha hecho fenomenal hasta alcanzar la división de plata. Será la segunda temporada en que se encuentren en la actual Segunda División A. El derbi aragonés en Segunda.

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