"El toro 'Capitán' es lo más noble del mundo"

A sus 82 años, José Luis Pejenaute recorre las plazas de Aragón mostrando la extraña amistad que le une al astado.

Compartiendo una manzana con 'Capitán'
Compartiendo una manzana con 'Capitán'

El navarro José Luis Pejenaute, conocido por haber 'entablado amistad' con el toro bravo 'Capitán' hace 12 años, se le ve estos días recorriendo los encierros de los pueblos de Aragón con su cámara en mano. A sus 82 años, se declara un apasionado de los festejos populares, y sigue haciendo exhibiciones con la ganadería Santos Zapatería, propietaria del animal, en las que el toro se amansa a la llamada del anciano amigo.


- A sus 82 años sigue de pueblo recorriendo los festejos taurinos...

- Estos días he estado por Borja, Utebo, Fréscano, Remolinos, Gallur,... Nos iremos repartiendo para ir viendo un poco de cada sitio. Me gusta ver los animales, cómo trabajan y cómo los recortan. Es una lucha bonita entre persona y animal, y me encanta. Además hablas con la gente, que me reconoce, se acerca, me tiene como un amigo, charlas con ellos y eso también es bonito.


- Recuérdenos, ¿cómo empezó esta relación con el toro 'Capitán'?

- Estaba yo en la finca de la ganadería dándole de comer a tres vacas a la vez, y él se me había puesto detrás sin darme cuenta, me dio con el morro en el hombro y yo me quedé en blanco, no sé cuánto duró aquello... Le di la manzana que llevaba en el bolsillo y me fui retirando poco a poco, y se quedó mirando. Luego empecé a hacerle cosas y todo que le hacía me lo admitía...


- ¿Cómo surgieron sus actuaciones en público?

- La primera fue en mi pueblo, Cadreita, en Navarra. Se celebraba la Fiesta de la Juventud, y el ganadero me decía que no iba a poder hacerlo en la calle. El toro salió como una fiera y cuando salí al medio de la calle y venía hacia mí me reconoció y pegó un frenazo de 15 o 20 metros, y a raíz de eso vinieron las demás actuaciones. Primero lo sacan, lo torean, y cuando el animal ya está caliente es cuando salgo yo.


- En Onda, en Castellón, tuvo usted una cogida...

- Sí, tuve una cogida, pero fue por la gente. Llegaba el toro, venía y venía parando, pero la gente gritó y entonces el toro volvió la cabeza y me tiró, y la gente empezó a gritar y ya el toro no me oía, y el toro me dio dos veces, pero no me llego a clavar el cuerno.


- Vaya susto...

- Pero también hay que contar lo que hice después. Me cogieron y me llevaron a la enfermería, y le decía al médico que me dejara que no llevaba nada. Entonces me dijeron que no había manera de meter al toro ni con bueyes ni con nada, así que me puse la camisa y salí a la plaza, que aquello es como un campo de fútbol pero más largo y el toro estaba al fondo. Salí y lo llamé, y el toro arrancó a correr hacia mi, me puse de espaldas, la gente se echaba las manos a la cabeza pensando que venía a por mí, y paró, empecé a tocarlo, y cuando le hice unas cuantas cosas le dije "venga capitán que nos vamos para casa", y nos metimos en toriles.


- ¿Nunca le ha tenido miedo?

- Si tienes miedo no puedes arrimarte a una fiera de esa envergadura. Tu date cuenta de que, si el toro ve que tú andas titubeando puedes llevar a equivocarlo.


- ¿Es buen toro?

- Para mí es lo más noble que existe en el mundo.


- Cuando tuvo el primer encuentro con 'Capitán' el toro tenía dos años y medio. ¿Qué recorrido le queda?

- Este año cumple 15 años, yo he visto toros hasta con 25 años que funcionaban.


- ¿Por qué tiene un cuerno roto?

- Es un toro que pega muchísimo. Se lo partió en Milagro (Navarra), estaba en toriles y al ver a un ganadero sobre la pasarela metálica se lanzó a por él, dobló la pasarela y al caer se enganchó el cuerno. Se le chascó y se lo tratamos de curar, estuvo 37 días con él bien, yo todos los días tenía que llevarle terramicina. Un día fui y se había pegado un golpe y se lo había vuelto a partir, por lo que hubo que cortárselo.


- ¿Lo va a ver todas las semanas?

- Según... Cuando voy lo cepillo, le hablo, le pregunto dónde le pica y él me indica con el morro, y cuando estoy cepillándolo me coge y empieza darme con la lengua.


- Vamos que lo cuida muy bien...

- Lo intento. Estaba en 700 kilos y ahora lo he puesto un poquitín a régimen, le doy verduricas para que no esté tan pesado. Tengo miedo de que si tiene mucho peso las patas resisten menos, y si se parte una pata hay que matarlo. Ya ha bajado unos 60 kilos.


- Se desenvuelve muy bien en redes sociales, tiene muchos seguidores en Facebook y en Twitter.

- Tengo que hacerme una nueva cuenta en Facebook sin límite para poder atender a todas las peticiones, porque ya tengo dos completas. `La gente me dice también 'hazte el Twitter, pero no quiero nada más, porque si no tengo que estar pendiente del ordenador, y yo tengo que disfrutar también.