Las eléctricas encarecen un 9,5% el recibo de la luz en el mes de junio por la ola de calor
El precio ya sube un 5,2% en 2015 porque la falta de viento y lluvias ha reducido la producción de eólicas e hidroeléctricas.
El efecto de esta subida sobre el recibo final de la luz será un alza cercana al 9,5%. Porque el precio de la electricidad que se negocia diariamente en el mercado mayorista determina casi un tercio del importe de ese recibo. El resto de la factura corresponde a los peajes (gastos de distribución, moratoria nuclear, primas energéticas e insularidad), y a los tributos (IVA, que alcanza el 21%, e Impuesto sobre la Electricidad).
El precio medio de la electricidad este mes se encuentra cerca de los 54,55 euros por megavatio/hora (Mw/h). No solo es superior a los 44,18 euros de mayo sino que, además, va a ser el mes con la energía más cara en todo 2015. Solamente enero se le acerca. En las primeras semanas del año, el temporal de frío provocó que el uso de la calefacción incrementara la necesidad de energía en hogares y empresas, lo que encareció la luz un 9%.
A partir de febrero, los precios de la electricidad se estabilizaron hasta mayo entre los 42 y los 45 euros por Mw/h. Pero si se confirman los datos de junio, el coste de la energía habrá subido un 15% desde principios de año. Y si se compara con los precios de hace 12 meses, el incremento sería cercano al 6%. El reflejo de la subida en la factura habrá sido del 6% y del 2,5%, respectivamente, aunque el ministro de Industria, José Manuel Soria, dijo en abril que el precio bajaría a lo largo del año según anticipaban los futuros. Ahora, esas señales estiman que el coste de la electricidad seguirá elevado este verano e incluso podría alcanzar los 58 euros esta semana.
El problema que aporta esta ola de calor veraniego es que no deja rastro de lluvias continuadas ni viento. Es decir, que el uso de las centrales hidráulicas y de las eólicas para producir electricidad es mucho menor que en meses anteriores. De hecho, en junio las energías renovables han bajado su aportación al consumo peninsular, solo un 37%. En lo que va de año, las plantas verdes satisfacían de media el 43% de las necesidades de electricidad. Por eso una aportación menor ahora se traduce en unos precios más elevados, ya que el sistema tiene que atender con otro tipo de centrales la mayor demanda de energía para refrigerar casas, bares, empresas, industrias...
Por ello, en las subastas diarias en las que se negocian los precios, primero se toman como referencia las fuentes energéticas que exigen menos dinero por vender su producción, como la mayor parte de renovables, y en último lugar se toma en consideración a las centrales más costosas, como el carbón o las de los ciclos combinados.
Aunque la evolución de los precios en junio se ha disparado, la demanda no lo ha hecho en la misma medida. En los cinco primeros meses, corregidos efectos de calendario, era dos décimas menor que hace un año y caía casi dos puntos respecto a 2013. Y eso que en mayo subió un 1,4% y este mes se estima que el alza será del 2%.
Con todo, su crecimiento medio en el primer semestre difícilmente superará el 1%. Esto apenas supone una quinta parte del encarecimiento de recibo de la luz en lo que va de año, que llega al 5,2%.