Ultimátum contra Quereda

La pelota ahora está en el tejado de la Federación Española de Fútbol. Las jugadoras de la selección femenina absoluta, tras su pronta eliminación en el pasado Mundial de Canadá, ya han expresado, mediante un comunicado, su disconformidad con la continuidad del seleccionador Ignacio Quereda. Un técnico aferrado al cargo durante 27 años y que no da visos de dimitir aun teniendo a todo un vestuario en su contra. Ayer, la hijarana Silvia Meseguer, única aragonesa en el combinado, resaltaba el sentir del grupo. "Él se ve como capitán del barco. O estás con él o contra él. Nosotras hemos explotado y hemos contado lo que está sucediendo. Ahora la decisión está en manos de la Federación y veremos a ver qué pasa. Si sigue al frente, tenemos decidido ir hasta el final y no acudiremos a la próxima convocatoria de la Selección", sentencia la ‘15’.

La sombra de la crítica hacia el entrenador madrileño ha estado presente desde 2010, cuando la internacional Laura del Río, que nunca volvió a ser convocada, denunció la ineptitud y las malas formas del seleccionador. En las últimas semanas, aprovechando el tirón mediático del Mundial, las jugadoras de la actual plantilla se han unido para expresar su rechazo. "Nuestro único enlace con la Federación siempre ha sido Ignacio. Él lo ha querido acaparar todo y ha sido la única figura visible del fútbol femenino, por lo que este enfrentamiento no resulta fácil. Ahora era el momento de luchar por un futuro mejor. Han sido muchos años aguantando", afirma rotunda Meseguer en declaraciones a la web Heraldo.es

"En nuestros clubes, a pesar de que la mayoría compaginamos el fútbol con el trabajo o los estudios, se nos ve como profesionales. Con España no es así. No tenemos una preparación física ni táctica adecuada. Ignacio no prepara informes de los rivales ni de sus propias jugadoras y ni siquiera hemos disputado partidos amistosos", enumera Meseguer. A su juicio, ella ha sido una de las perjudicadas por los polémicos planteamientos de Quereda, que la utilizó en el Mundial de mediapunta cuando su situación natural es la de mediocentro defensivo. Esta opinión sobre la carencia táctica exhibida por el seleccionador ha sido suscrita por la totalidad de la plantilla, incluida Vero Boquete, la referente del equipo y con pasado en el actual Transportes Alcaine zaragozano. "Si el seleccionador cree que la planificación y todo ha sido correcto y que lo volvería a repetir, pues es evidente que las 23 jugadoras y el cuerpo técnico tenemos unas ideas muy diferentes" subraya la santiaguesa.

Los métodos de Quereda en el campo tampoco han pasado desapercibidos. En un grupo con tres profesionales y algunas futbolistas con experiencia en el extranjero, sus indicaciones se acercaban más a las de un equipo de principiantes que a una selección absoluta. "A ver quién hace de mujer y me pone el café", dijo a una futbolista en una ocasión, y se dirigía a ellas como "chavalitas" con tono paternalista.

Las esperanzas del combinado pasan ahora por un cambio en la dirección que guíe al equipo a nuevas cotas. "Necesitamos un proyecto serio, con ilusión renovada y dirigido por alguien con ganas de trabajar. Esto tiene que significar un antes y un después en el fútbol femenino. Independientemente del resultado que hayamos alcanzado en el Mundial, tenemos que ser vistas como profesionales", resume Meseguer.