Luis Alegre: "desde un buen libro, la vida nos puede parecer más rica y más hermosa"

"Desde un buen libro, la vida nos puede parecer más grande, más rica y más hermosa". Con esta invitación a sumergirse en las páginas de una buena historia, el escritor y profesor Luis Alegre cerró ayer el pregón con el que inauguró la XXXI edición de la Feria del Libro de Zaragoza. Con una vida de cine como la suya, era de esperar que en su discurso hubiera alusiones a la gran pantalla, y mencionó de refilón a José Luis García Sánchez, Rafael Azcona y Fernando Trueba, pero sobre todo recordó sus inicios en la lectura, los libros que "nos suelen retratar" y los "grandes amigos" que ha encontrado entre ellos.

Como si de un cuento breve se tratara, recorrió desde el primer libro "decisivo de mi vida", unos poemas de Antonio Machado que le descubrió su padre cuando acababa de empezar a leer, hasta el recuerdo más reciente a los desaparecidos Félix Romeo, Javier Tomeo y José Antonio Labordeta.

Como requería la ocasión, Luis Alegre se mostró optimista en su alocución, "los tiempos son complicados y la crisis golpea duro, pero también hay luces y motivos de esperanza", dijo. Como reafirmación, mencionó que Zaragoza y Aragón disfrutan "de una época muy exuberante y brillante" alrededor de la literatura, y que este "gran festival de libros" aspira a ser "una muestra de ese espléndido fulgor". Esta euforia no le impidió reflexionar sobre la necesidad de admitir "sin ambages" los "demoledores" datos sobre la lectura en España, donde un tercio de sus ciudadanos confiesa abiertamente que nunca leen.

Así, la plaza de Aragón es, desde ayer, un nuevo festín de las letras. Un total de 52 casetas y expositores ofrecen miles de volúmenes hasta el 7 de junio con un descuento del 10%. Por ella van a pasar "más de 25 autores nacionales y más de 120 aragoneses", se encargó de recordar José Luis Delgado, presidente de la Comisión Permanente del Libro (Copeli) de Zaragoza. Dieron ejemplo los políticos, y a media mañana se pasearon el director general de Cultura de la DGA, Humberto Vadillo; el concejal de Cultura, Jerónimo Blasco y el diputado provincial Bizén Fuster, entre otros.

El autor de ‘La caja china’, Jesús Maeso de la Torre, fue uno de los protagonistas de la jornada con este relato que se adentra en el siglo XVI y la aventura de Rodrigo Silva, bajo el reinado de Felipe II, para conquistar tierras orientales. Un episodio que calificó de "quimera sorprendente e insólita" y que convierte el Galeón de Manila, que cubría la ruta con Filipinas, en "el primer proyecto de globalización". El escritor, que hoy está en la cita madrileña, describió la feria como "como una biblioteca enorme y colosal, pero muy asequible".

El sector espera que repunten las ventas en comparación con el año pasado. Sergio y Claudia Marcén, hermanos de 11 y 8 años, respectivamente, ya habían comprado tres cuentos a última hora de la mañana. Entre ellos ‘Tanga y el gran leopardo’, sobre todo después de que uno de sus autores, el aragonés Roberto Malo, los sedujera con su elocuente y divertida interpretación.

Homenajes a los expresidente

De puertas adentro, Copeli rindió un entrañable homenaje en la comida a dos libreros de toda la vida que han presidido la organización: Joaquín Casanova (2004-2008 y 2011-2013) y Paco Pons (2009-2010). Este último hizo un llamamiento a la donación de ejemplares nuevos y de segunda mano a la Hermandad del Refugio, que mensualmente distribuye 300 volúmenes a pequeños y adultos. Y es que, concluyó: "El futuro de la lectura está sobre todo en los niños".