Sergio Ramos tensa la cuerda
El central le pide al Real Madrid que escuche ofertas si no acepta su propuesta de renovación.
El caso del portero está aparcado a la espera quizá de que el mostoleño regrese de vacaciones y se abran unas negociaciones que se prevén duras. Sabido es que Florentino Pérez desea su marcha y que Iker aceptaría de buen grado salir si al final recibe una suculenta oferta de algún club de la Premier, consigue la carta de la libertad y la pagan mínimo uno de los dos años que le restan de contrato, a razón de 7,5 millones por campaña.
Le agradaban el Arsenal y Londres pero el inminente fichaje del checo Peter Cech por los gunners, dispuestos a pagar hasta 15 millones al Chelsea, le cerrarían una puerta importante. Desde el Tottenham también han negado un supuesto interés por el veterano cancerbero del Real Madrid, cuyo entorno había reconocido su disposición de moverse a Londres si tocaba emigrar.
El culebrón del defensa sevillano, sin embargo, escenificó ayer un nuevo, y destacado, episodio en la Ciudad Deportiva de Valdebebas, donde estuvo Sergio Ramos, acompañado de su hermano y representante, René, para reunirse con el director general ejectuvo del club y brazo derecho de Florentino Pérez, José Ángel Sánchez.
Ramos se mostró rotundo en la reunión, expresó su malestar y trasladó al club su intención, la misma que tiene desde hacer muchas semanas, de irse este mismo verano si no recibe una propuesta de renovación que le satisfaga.
En concreto, según diversas fuentes, el central internacional le pidió al club que, si no desea renovarle, escuche las ofertas que llegen por él y negocie un posible traspaso, que sería, seguramente, el movimiento más sonado del verano.
Con 10 campañas, 11 títulos, más de medio centenar de goles, alguno tan importante como el logrado en la final de la Champions de Lisboa que condujo a la Décima y cerca de 450 partidos a sus espaldas, Ramos no tolera que se le acuse de pesetero, con cifras que no son reales, en filtraciones a determinados periodistas afines al presidente, ni que se cuestionen su profesionalidad y madridismo.
El central, cuyo contrato concluye en 2017, percibe algo menos de seis millones netos y reclama 10 para prolongar su vínculo, aunque, según sus más cercanos, aceptaría algo menos con tal de seguir en el Bernabéu y, sobre todo, de sentirse valorado por el presidente al menos a la altura de extranjeros como Gareth Bale.
El Real Madrid le ofreció hace muchos meses una cifra cercana a siete millones por temporada y no se ha movido de esa cantidad. Florentino sabe de su valía y trascendencia en el vestuario, pero entiende que Ramos no debe cobrar sueldo de galáctico y que genera menos ingresos, vía merchandising, que el extremo galés.
El Manchester United bloquea en este momento la llegada de estrellas al Real Madrid. Se enroca y no baja sus pretensiones con De Gea, a quien Van Gaal espera el 6 de julio en la vuelta al trabajo. Ofrece al club blanco 30 millones, más el portero, a cambio de Ramos. Aunque a los dos se les ha acusado de buscar sobre todo el dinero, resulta que cederían por ligarse al proyecto de Rafa Benítez. En el caso de De Gea, el United le ofrecía más de siete millones por temporada, y en el Madrid su salario no superaría, en principio, los 5,5 millones .