El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, avanzó ayer que el supervisor ha elevado tres décimas la previsión de PIB para 2015, desde el 2,8% previsto en marzo al 3,1% que publicará hoy en el boletín económico. En la Comisión de Economía del Congreso, Linde explicó que este cambio refleja una evolución de la actividad mejor de lo que se había proyectado hace tres meses. De hecho, el Banco de España cree que el PIB podría haber crecido un 1% entre abril y junio tras el 0,9% registrado en el primer trimestre. Así, el crecimiento medio de la economía en la primera mitad del año se habría situado cerca del 4% en términos anualizados, tal y como también dijo ayer el ministro de Economía, Luis de Guindos.

Sobre pensiones, Linde recordó las recomendaciones del Banco de España en su Informe Anual de 2014, en el que apostaba por complementar el sistema público con ahorro privado. El gobernador dijo que hay que explicar a los españoles que el sistema público de pensiones, por razones demográficas, "no va a garantizar en el futuro" el nivel de prestación que se esperan. No obstante, subrayó que el sistema público de reparto "es imprescindible" y apoyó las medidas tomadas en los últimos años para garantizar su sostenibilidad.

De cara a la segunda mitad del año y al próximo ejercicio, el gobernador del Banco de España señaló que las previsiones apuntan al mantenimiento de un dinamismo "claramente superior" al de la mayoría de los socios del área del euro, aunque también "podría darse una ligera contención" por el debilitamiento de algunos factores expansivos, como la caída en el precio del crudo y la depreciación del tipo de cambio.

Para 2016, el Banco de España planteará un incremento del PIB del 2,7%, el mismo que dibujó en la actualización de las previsiones que tuvo lugar en marzo. La nueva cifra del Banco de España es un poco más pesimista que la del Gobierno, que también plantea para 2016 un incremento del 2,9%.

Por otro lado, Linde dijo que la fase más reciente de la recuperación se ha caracterizado por un peso creciente de la demanda nacional en sustitución de la externa como principal fuente de crecimiento, pauta que previsiblemente se mantendrá. Así la aportación del sector exterior será "prácticamente neutral", con un mayor incremento de las exportaciones, sobre todo a la zona euro, y una atenuación de las importaciones.

Los precios, por su parte, podrían finalizar 2015 en tasas "moderadamente positivas", aunque el diferencial de precios de España con la UE seguirá ayudando a lograr una mejora de la competitividad. El gobernador explicó que las favorables perspectivas de crecimiento para España se asientan en el reestablecimiento de los equilibrios macroeconómicos: la consolidación presupuestaria, la reducción del endeudamiento privado, las reformas en el mercado de trabajo y competitividad y condicionantes externos como la política del BCE o los avances en la unión económica y monetaria.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, anunció que la economía española habría crecido en el primer semestre del año a una tasa anualizada próxima al 4%, medio punto más de lo previsto hace unos meses. Durante la sesión de control al Gobierno en el pleno del Congreso, De Guindos señaló que a finales de 2016, "si todo continua según las proyecciones, podremos haber recuperado todos los niveles de renta previos a la crisis". En el mismo sentido se refirió a la creación de un millón de puestos de trabajo entre 2014 y 2015.

El ministro espera entre abril y junio un avance de la economía española superior al 0,9% de crecimiento que registró en el primer trimestre del año, un alza "mucho mayor" de la que registran las economías de la eurozona. Explicó que en el primer semestre de 2015 la economía estará creciendo más próxima a tasas anualizadas del 4% que del 3,5% previsto. "Quién lo hubiera dicho hace meses", ironizó. De Guindos insistió en que la economía española ha recuperado ya 4,4 puntos porcentuales del PIB de los 7 que había perdido desde 2013.