El BM Huesca celebró ayer su cena de despedida antes de hacer las maletas para iniciar el descanso veraniego. Atrás quedan diez meses de temporada, ligada en demasiadas ocasiones al adjetivo "difícil". Esta semana, aunque la cabeza ya casi estaba de vacaciones, ha tocado hacer valoraciones de lo finalizado y empezar ya a perfilar el nuevo curso.

Los años para los deportistas, al igual que para los estudiantes, acaban en junio. Por tanto es momento de hacer balance, ¿el del Bada Huesca es positivo o negativo?

Si tenemos en cuenta las expectativas marcadas al inicio, el balance es negativo. Pero los motivos se escapan de nuestro trabajo, porque hemos tenido que luchar contra cosas incontrolables. Por ello, estoy convencido de que cada día que pase y se aleje un poco el final de la competición, lo veremos como algo más positivo. Porque hemos conseguido salvarnos a falta de cinco jornadas y nos quedamos a un solo gol de la final a cuatro de Copa. Además, hemos aprendido mucho y mejorado jugadores, por lo que tenemos que quedarnos con eso.

¿Las lesiones han sido, por tanto, el gran condicionante?

Totalmente. Nos han marcado tanto que no podíamos entrenar, que teníamos que estar llamando a jugadores juveniles y adaptándonos a ese nivel que tenían ellos. Ves como se te cae un lateral, el central o un pivote, y como eso te condiciona el día a día. Nos ha faltado cantidad de trabajo, porque cuando hemos podido tener continuidad, hemos conseguido sacar partidos importantes.

¿Se queda satisfecho con su labor de esta temporada?

Satisfecho en el sentido de que lo he dado todo. He aprendido muchísimo. Me he tenido que romper más la cabeza que nunca para poder salvar las ausencias tanto en la planificación de entrenos como en la preparación de partidos. Y cuando digo yo, me refiero a todo el cuerpo técnico.

Dicen que cuando las cosas van mal es cuando realmente aflora el verdadero carácter de las personas. ¿Se ha llevado alguna sorpresa?

Me han sorprendido todos muy gratamente. Sobre todo jugadores que con mucho peso, no estando en sus mejores condiciones, han antepuesto al equipo frente a ellos mismos. Y han sido ejemplo para los jóvenes que han hecho lo mismo. Por eso, para todos ellos ‘chapeau’.

¿Cuál ha sido el mejor momento de la temporada?

Lo mejor fue la tranquilidad de certificar la permanencia, estando en una situación tan delicada. El segundo mejor momento fue la disputa de la competición europea, ya que independientemente del resultado, todos lo recordaremos siempre.

¿Y el peor?

Cada una de las lesiones graves que hemos tenido han sido momentos duros. También terminar eliminados de la Copa del Rey, donde tanto nosotros como el propio club tenía muchas esperanzas. Y por último, la imagen que se dio en determinados momentos, como los partidos contra el BM Aragón o la primera parte contra el Barça en el Palacio.

¿En que momento se asumió que los objetivos no se lograrían y que había que trasladarlos a la próxima campaña?

La permanencia fue un alivio para todos. Cuando lo logras, piensas, ahora que pase lo que pase. Luego nos fijamos el octavo puesto como objetivo, pero ya sin la presión, pudimos dedicarnos más a recuperar jugadores y a hacer que los más jóvenes crecieran.

Esta semana se dieron a conocer las bajas, ¿cómo va la planificación de la próxima temporada?

Ahora estamos hablando de mi continuidad para poder diseñar un proyecto ‘con vistas a’. Una vez la cerremos, llegarán las incorporaciones. Ahora se quiere buscar otro tipo de jugador, con polivalencia y con visión de futuro.

A falta de algunas renovaciones, se mantienen los jugadores más jóvenes y los más veteranos. ¿Las altas se enfocaran a jugadores con cierta experiencia?

Está claro que con el bloque que queda con contrato, más los que espero que puedan llegar a un acuerdo, tenemos mucho ganado. Después ya pensaremos en otros jugadores que puedan aportar en determinados puestos.

También le tocará estrenar nuevo equipo técnico, después de que se decidiera la no continuidad del segundo entrenador, el fisioterapeuta y el preparador físico. ¿Ya se perfilan sus sustitutos?

Se está hablando con gente de la casa. El club busca una mayor profesionalización, no en el sentido de realizar correctamente el trabajo, sino el de requerir una dedicación casi completa. Y ni Efrén Pérez ni Javi del Río podían comprometerse a ello por sus trabajos. En el caso de Ezequiel Torres, su marcha se debe más a motivos personales.