"Mejorar la seguridad industrial de los hogares, locales e industrias y de los miles de personas que diariamente viven, trabajan en ellos y utilizan sus instalaciones" es –en palabras de su presidente, Luis Soriano– el objetivo de Aessia (Asociación de Entidades del Sistema de la Seguridad Industrial de Aragón). Esta entidad privada, creada hace un año, está formada por casi 900 empresas de instalación y mantenimiento (de fontanería, gas, electricidad, ascensores...), los dos colegios oficiales de Ingeniería Industrial de Aragón y cuatro organismos de control e inspección (ECA, TÜV, Ingein y OCA).

"Uno de los objetivos de Aessia es hacernos visibles a los usuarios. Cuando pulsamos un interruptor, cogemos un ascensor o manipulamos una caldera de calefacción damos por hecho que es seguro", explicaba ayer Antonio García, vicepresidente de la asociación, para subrayar la importancia de que la actividad de instalación, mantenimiento y control de todos estos elementos y otros muchos funcione y se logre "que no haya acidentes".

Para ello, Aessia ha creado un portal en internet, www.aessia.org (que se presentará hoy), útil en distintos sentidos. Servirá de nexo de unión e información entre los ciudadanos –como consumidores y usuarios– y empresas, técnicos competentes, ingenieros colegiados y organismos de control. También se facilitará información de los trámites y documentación necesaria para llevar a cabo una instalación o una reforma.

A los profesionales y empresas se les proporcionará una base de datos con la legislación vigente en materia de seguridad industrial, formación en calidad, un contacto con la Administración que les permita agilizar trámites y la posibilidad de hacer voluntriamente una acreditación de la calidad de sus servicios especialmente creada por Aessia, que sirva de garantía a los potenciales clientes. Porque uno de los problemas de la liberalización de estos servicios es que ahora "con hacer una declaración responsable es suficiente para llevar a término un expediente técnico, y eso tiene sus riesgos", subrayó Juan Ignacio Larraz, tesorero de Aessia.

El riesgo es que el autor de la declaración desaparezca cuando surge algún problema con la instalación y no haya a quién reclamar. Contra eso tratan también de luchar desde la asociación, que busca ser entidad colaboradora de la Administración y para ello desarrolla una plataforma de gestión colaborativa llamada Pegaso y un proyecto de formación continua en la red.