Más de 6.000 aragoneses tienen firmado un testamento vital, un 20% más que hace dos años

El 44,7% de las personas todavía desconocen que existe la posibilidad de elaborar este documento.

Aumentan las voluntades anticipadas
Aumentan las voluntades anticipadas
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La firma del documento de voluntades anticipadas, también conocido como testamento vital, es algo cada vez más común en la sociedad aragonesa. Prueba de ello es que en dos años ha crecido un 20,5%, llegando a haber 6.154 personas que tienen redactado este escrito. No obstante, este incremento sigue siendo todavía escaso y apenas llega al 0,5% de los aragoneses que tienen más de 18 años. “Es un documento relativamente reciente, por lo que es necesario que se cree un poso tanto de conocimiento del tema como de aceptación”, explica Francisco de Asís Pizarro, decano del Colegio Notarial de Aragón.


Por ello, no es de extrañar que según un estudio de la DGA, solo el 48,7% de los aragoneses conocen la posibilidad de expresar sus últimas voluntades. Este informe detalla que “existe una patente falta de información en torno a este escrito”. Asimismo detalla que aparte de esa desinformación, también hay “miedo y falta de voluntad para abordar situaciones futuras relacionadas con la muerte”.


Aragón fue una de las primeras comunidades autónomas que decidieron en 2003 implantar este formulario para que los ciudadanos pudieran dejar por escrito cuál es el cuidado que desean recibir si no tienen la capacidad de expresarlo llegado el momento. Por ello, la comunidad aragonesa es la cuarta que mayor número de personas -4,64 por cada 1.000 habitantes- tiene firmado el testamento vital. Por delante se encuentran Cataluña -7,70-, País Vasco -6,60- y La Rioja -5,79-.


El 44% de las últimas voluntades firmadas en Aragón corresponden a mayores de 65 años, el 34% a personas de entre 51 a 65 años y el 22% restante se divide entre los 31 y los 50 -20%- y los menores de 30 años -2%-. “A medida que te vas haciendo mayor es más normal pensar en estas cosas porque ves que puede ocurrir en algún momento”, sostiene Pizarro.


Además, el 63% de las personas que realizan este documento son mujeres, mientras que solo un 37% son hombres. “Esto no es algo que se perciba en el día día, de hecho, generalmente vienen muchas parejas a hacer el testamento y a la vez firman las voluntades anticipadas”, asegura Pizarro. Sin embargo, considera que una de las razones por las que se puede dar este mayor porcentaje en las mujeres es porque “generalmente son ellas las que se hacen cargo de los familiares y se plantean qué ocurrirá en su futuro”.


Pizarro considera que  la elaboración de este texto es muy importante puesto que “se dejan especificados muchos aspectos no relacionados directamente con los tratamientos a tomar cuando uno no tiene conciencia”. “Allí se pormenorizan temas como la donación de órganos, los restos mortales, el internamiento en una residencia y, en especial, quién es la persona encargada de tomar estas decisiones”, subraya.


Además de dejar claro qué es lo que quiere la persona afectada, también puede servir para evitar problemas familiares. “Cuando se tiene que tomar una decisión complicada como es la operación o el internamiento de un familiar que no controla sus actos, se pueden crear conflictos entre hermanos y padres. Si se deja todo todo completamente especificado siempre hay menos probabilidades”, puntualiza.


Para llevar a cabo este trámite hay que pedir cita previa por teléfono o en la web Salud Informa y se debe realizar en presencia de dos testigos o ante notario. De hecho, desde el colegio de Notarios destacan la importancia de este documento al igual que otros como el poder preventivo -en el caso de discapacidad hay que elegir a quién queremos que tome las decisiones-, la autotutela y el testamento.

Aumento de cara al futuro

Al igual que ocurrió con los testamentos, las voluntades anticipadas también pueden vivir un incremento importante en los próximos años, cuando se de a conocer a más personas. “Según se van planteando los problemas y se va reflexionando aparece la necesidad de realizar este escrito, por lo que la tendencia es que según pase el tiempo vaya aumentando el número de personas que decidan realizarlo”, explica Pizarro. Al mismo tiempo, explica que al aumentar la esperanza de vida, se va necesitando más ayuda en los años más avanzados, “por lo que este documento sirve para dejar las cosas claras”.