Unos años después de pasar su particular "travesía del desierto" entre 2008 y 2010, y en "un entorno totalmente distinto", con los lanzamientos previstos de varios modelos nuevos en próximos años, la industria auxiliar del automóvil en Aragón prevé invertir unos 100 millones de euros en 2015, según datos facilitados ayer por el Clúster de Automoción de Aragón (CAAR). Un desembolso que supera claramente los 65 millones de euros realizados por sus empresas en 2014 y que tendrá una repercusión directa en el empleo, apuntó el presidente de la organización, Benito Tesier, también director general de Brembo España, firma con una planta en La Muela.

Las buenas perspectivas de la fábrica de General Motors en Figueruelas, con la previsión de contar a partir de 2017 con cuatro modelos en sus cadenas de montaje –el Corsa, el Mokka, el Meriva y el sucesor del Citroën C3 Picasso– se está notando ya en el parque de proveedores aragonés, con contratos que han firmado en los últimos meses muchas de sus empresas. A esto se suma la positiva evolución del conjunto del sector en España, con ambiciosos planes en otras compañías (entre los que destacan los 4.200 millones de inversiones previstos por Volkswagen) y estimaciones de ventas de automóviles para los próximos años que favorecen a todos los que trabajan en la industria, tanto a aquellos que suministran a los fabricantes de coches como a quienes lo hacen para el mercado del recambio.

"Todos hemos entendido que este es un sector a cuidar, por los sueldos que se pagan, por la formación técnica de los trabajadores y por esa riqueza que genera y es sostenible en el tiempo", indicó Tesier al expresar su satisfacción por el momento que atraviesa hoy la automoción en España. Una visión que comparten todos los que defienden la importancia de apostar por reindustrializar el país, como hizo la semana pasada en Zaragoza Juan Miguel Villar Mir, presidente del grupo Villar Mir y de OHL, y en lo que coinciden también representantes de instituciones comunitarias en Bruselas. El buen trabajo que aquí se hace, señaló por su parte David Romeral, director gerente del clúster, explica también ese fenómeno de ‘relocalización’ que se está dando en la automoción y en otras industrias: producciones que se habían ido a países como China, por ejemplo, están volviendo a Europa.

Tesier y Romeral comparecieron para dar cuenta del fin de una etapa del Clúster de Automoción de Aragón, la que va de 2012 a 2015, en la que la organización ha pasado de contar con 37 miembros (31 empresas y 6 organismos) a 51 (45 empresas y 6 organismos). Cerrado el periodo de consolidación de quienes se han convertido de alguna manera en portavoces oficiosos de la industria auxiliar en la comunidad autónoma, ayer mismo se abría otro, con una Junta Directiva que pasa de 9 a 17 miembros y la preparación de un nuevo plan estratégico para el periodo 2016-2019.

Benito Tesier llamó la atención sobre la "generosidad" de los miembros del clúster al unirse y trabajar en proyectos conjuntos, buscando nuevos mercados y haciendo frente a retos similares, todo ello con el fin de mejorar los ingresos y reducir los costes de las empresas. Una misión inversa con el grupo francés PSA, la participación en ferias como la de subcontratación en Bilbao o la del grupo Volkswagen en Wolfsburgo, así como la gestión de ayudas públicas o los proyectos vinculados a la formación de los trabajadores del sector forman parte de los logros conseguidos por CAAR en estos últimos años, si bien hay otros proyectos ambiciosos en cartera que no pasaron desapercibidos ayer a Tesier y Romeral, entre ellos la prevista incursión futura de seis empresas del clúster en México o la denominada fábrica de aprendizaje.