A sus dieciocho años, es un chico que no deja de sorprender: levantó la cabeza y se puso a dar explicaciones. "Ha sido una pena. No se ha obtenido la recompensa a nuestro esfuerzo de todo el año. Al principio de temporada, nadie contaba con nosotros. Estábamos cuatro gatos y conseguimos armar un buen grupo. Tenemos que quedarnos con lo sucedido en los últimos días. Son un ejemplo de que el zaragocismo nunca se rinde. Siempre vamos a estar ahí", indicó. Vallejo continuó: "Ahora estamos fastidiados. Pero hay que desconectar. Cuando nos volvamos a juntar todos en pretemporada, tenemos que tener de punto de partida lo sucedido en Gerona".

Su primer año en el fútbol profesional no ha podido tener colofón: "No todo es un camino de rosas. No ha podido ser todo: debutar con el Zaragoza, ser capitán y ascender a Primera División en un años. Será al próximo. Haremos buen equipo y nos levantaremos con fuerza". Vallejo también dedicó palabras al zaragocismo: "Matricula de honor para la afición. Gracias a todos. Devolver este apoyo trabajando aún más dura". Por último, el canterano abrió una ventana su continuidad: "Estoy muy a gusto, en mi casa, a diez minutos de La Romareda".

Muy afectado estaba también otro de los capitanes, José Fernández: "Es uno de los días más tristes de mi vida. Lo hemos intentado todo. Pero no hemos podido. Tuvimos ocasiones claras en la primera mitad, pero no era el día".

El lateral derecho cordobés prosiguió: "Estamos muy dolidos, pero hay que levantarse. Cuando se pase el mal trago, lo veremos todo diferente. No somos ni el primero ni el último equipo que se queda a las puertas del ascenso. Lo hemos intentando hasta el final y creo que la gente se ha dado cuenta de que este equipo se ha dejado el alma por subir. Quiero agradecerles que hayan estado ahí con nosotros. Son admirables". Finalmente, Fernández habló con un nudo en la garganta: "Es un palo. Estoy orgulloso de mis compañeros. Seguramente no volvamos a estar todos juntos de nuevo, pero solo quiero dar gracias a esta gran familia".

Uno de los futbolistas del Real Zaragoza más emocionados era Albert Dorca. El gerundense tuvo en su frente el gol que pudo haber resuelto rápidamente la final, pero se la sacaron en la línea. "Se ha escapado por cinco minutos al final… Lo hemos tenido muy cerca". Dorca subrayó el compromiso del equipo: "Lo hemos intentado hasta el final, hemos defendido el resultado con uñas y dientes, pero al final el fútbol ha sido muy cruel".