López reconoce una "alta morosidad" en la UZ y confía en el "diálogo" con la nueva DGA

Admite que el nuevo gobierno "heredará" la reclamación civil planteada para exigir el pago de la deuda de 52 millones a la institución académica.

El rector de la Universidad de Zaragoza (UZ), Manuel López, ha admitido que la institución académica tiene una "alta morosidad" en sus pagos debido a una deuda acumulada de 32 millones de euros y al incumplimiento del acuerdo de financiación con el Gobierno aragonés.


López ha hecho estas manifestaciones a los medios de comunicación tras mantener un encuentro con el nuevo alcalde de Huesca, Luis Felipe, y los portavoces de los grupos que respaldaron su investidura, Aragón Sí Puede y Cambiar Huesca, en torno al futuro del campus oscense.


El rector ha reconocido que la situación de la UZ no sólo es "mala" respecto a su momento presente, sino que no existe previsión de financiación ni programación para el futuro.


Una situación, según ha afirmado, que ha originado un problema de liquidez que se ha resuelto puntualmente con demoras en los pagos y con deudas y préstamos.


López ha negado haber incurrido en impagos "en sentido estricto" y ha expresado su confianza en la posibilidad de "dialogar" con el partido o coalición que asuma la dirección del nuevo Gobierno aragonés.


Tras resaltar que la UZ tiene una "dependencia clara" del Ejecutivo regional en materia de financiación, ha admitido que el nuevo gobierno "heredará" la reclamación civil planteada para exigir el pago de la deuda de 52 millones de euros que la universidad reclama de la administración autonómica.


Ha señalado que la reclamación planteada no se dirige contra un gobierno en particular, sino contra la administración autonómica en general por el "incumplimiento" de los acuerdos de financiación.


"Espero que quede claro. Si se firma un acuerdo con un gobierno obliga a todos los gobiernos posteriores, y si nosotros presentamos un contencioso obliga también a todos los gobiernos", ha subrayado.


López se ha mostrado partidario del "diálogo y el encuentro" con el nuevo gobierno de Aragón "por encima de los conflictos" y ha advertido, a este respecto: "si no hay ni diálogo ni acuerdo acudiremos al conflicto, pero siempre como última solución legal, legítima y jurídica".