Explosivos y aire comprimido para recrear la Guernica arrasada en Tiermas y Escó

"Es la primera vez que me enfrento a una recreación de un bombardeo de este calado y de esta espectacularidad. La verdad es que me lo estoy pasando muy bien, porque apretar el botón y ver como explota todo tal como lo has planeado es algo mágico. Además, trabajar con Koldo Serra da mucha seguridad y tiene muy claro lo que quiere". Quien habla así es Raúl Romanillos, responsable de efectos especiales de la película ‘Gernika’, que, desde hoy y hasta el jueves, vive sus últimos días de rodaje en los pueblos deshabitados de Tiermas y Escó.

Romanillos, ganador del último Goya a los efectos especiales por ‘El Niño’, está al frente de un equipo de 16 personas que tienen que hacer posible que las ruinas de ambas localidades se transformen en una creíble Guernica bajo las bombas y en llamas. Después, los efectos digitales terminarán de hacer posible el milagro.

Koldo Serra (Bilbao, 1975) grabará en los núcleos zaragozanos las escenas finales de esta historia de amor con el trasfondo bélico del ataque aéreo ocurrido el 26 de abril de 1937 que mereció la condena internacional e inmortalizó Picasso. Por las calles correrán entre el fuego y el humo los protagonistas de este drama romántico: un cínico corresponsal americano y una censora de la República encargada de supervisar las noticias que los periodistas pueden enviar al exterior.

El reparto estelar del filme estará prácticamente al completo en Tiermas y Escó, con los actores británicos James D’Arcy y Jack Davenport y los intérpretes españoles María Valverde, Ingrid García-Jonsson y Álex García, entre otros.

Hoy y mañana el rodaje se centrará en Tiermas, donde dentro del pueblo se recreará la parte final del bombardeo. "Hemos preparado cerca de 20 explosiones, que realizamos con explosivos de baja intensidad, además de cañones de aire comprimido a alta presión para generar más humareda", explica Raúl Romanillos.

El miércoles y el jueves la acción se trasladará a Escó, que terminará entre llamas que se simulan con botellas de gas y máquinas para crear columnas de humo. "La silueta de su casco urbano es perfecta para el último plano de Guernica envuelto en fuego", asegura Romanillos. Las secuencias del ataque se han simulado en la propia localidad vizcaína, en Artziniega y Lequeitio.

Durante estos cuatro días, en Escó y Tiermas desembarcará un equipo humano técnico y artístico integrado por unas 160 personas. La mayoría de ellos pernoctarán en Pamplona, según explicó el productor José Alba, por la proximidad y las mejores comunicaciones.

El rodaje ha suscitado expectación entre los vecinos de Sigüés, principal municipio de la zona. "Hace ya tres meses que pidieron los permisos, que nosotros tramitamos ante Patrimonio de la DGA, ya que son dos núcleos BIC. Solo nos han solicitado un local que puedan utilizar como almacén", señaló su alcalde, Eduardo Abadía. Los miembros de la Asociación de Antiguos Vecinos de Escó se han puesto en contacto con la productora para asistir al rodaje. Se espera que el largometraje llega a las salas en 2016.