Diez de los 12 proyectos del plan Monegros II están atascados en trámites administrativos

Los agricultores de Monegros reivindicaron en el Día del Agua en Bujaraloz la ejecución de las obras pendientes para poner en regadío 46.000 hectáreas. El propio Gobierno reconoce un grave retraso para llevar el agua a fincas que en algunos casos ya han hecho la concentración parcelaria y hasta tienen colocados los hidrantes. Y es que un repaso al estado de los proyectos revela que diez de los 12 incluidos en el plan de transformación en regadío de Monegros II, y contemplados en el Pacto del Agua de Aragón, llevan años atascados en trámites administrativos.

En una respuesta al senador José María Becana (PSOE), el Ministerio de Agricultura reconoce que en 2012 y 2013 no se puso en riego ninguna hectárea y en 2014, solo fueron 785, en Ontiñena (actualmente llegan a las 2.000), pero con limitaciones. La obra más avanzada es el embalse de Valdepatao, que aún así va con demora y cuyo uso depende del desarrollo de otras infraestructuras.

El plan, destinado a mejorar la productividad agraria de amplias extensiones de secano de los Monegros y el Bajo Cinca, es "ambicioso" (el coste estimado para todas las obras asciende a 268 millones de euros), pero las obras "cuentan con retrasos debidos a la inejecución acumulada durante años precedentes", señala el Gobierno en su respuesta. En la actual legislatura, añade, "se está procediendo a completar la tramitación administrativa" para luego habilitar partidas, "siempre que la disponibilidad presupuestaria lo permita". Esta contestación es idéntica a la que ya dio, a preguntas del mismo senador, en el año 2013.

Las actuaciones, a excepción de Valdepatao y de una obra menor en el barranco de la Peseguera, siguen en distintas fases administrativas, pese a que en algunos casos han pasado 11 años desde su aprobación: con el proyecto sin redactar, pendientes de aprobación o a la espera del trámite de información pública, cuando no ha sido necesario revisarlo para adaptarlo a cambios normativos. Este es el caso, por ejemplo, del abastecimiento de agua a Bujaraloz, Peñalba y Candasnos. El proyecto de 2005 necesita una adecuación "técnica, normativa, ambiental y económica dado el tiempo transcurrido", reconoce el Gobierno. Lo mismo ocurre con los colectores principales de la tercera fase de la zona regable.

Y por si los obstáculos fueran pocos, ha surgido un nuevo escollo con las balsas de Ontiñena (regarán 7.500 ha), pendientes del informe encargado por la Comisión Técnica Mixta de la zona regable de Monegros II a la Abogacía del Estado, hace ya más de seis meses, sobre una propuesta de la comunidad de regantes. Esta, ante el retraso de las obras, ha planteado ejecutarlas por su cuenta, lo que obliga a cambiar el órgano promotor, una cuestión que debe encontrar encaje legal.

Todo ello ha motivado una petición de comparecencia en el Senado de la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, formulada por José María Becana en la que solicita información sobre la situación de Valdepatao y de las balsas de Ontiñena. "Lo único efectivo que se ha hecho es avanzar en las obras del embalse", denuncia el senador, aunque también aquí ha habido un retraso porque "casi estaba acabado en 2011 y aún no da servicio".

Además, su principal conexión, el sifón de Cardiel, una tubería soterrada de 9 kilómetros básica para regar 6.200 ha de Fraga y Ballobar, es solo un proyecto técnico. "Han sido cuatro años perdidos para Monegros II, no se ha avanzado nada", concluye, destacando el caso de las 7.400 hectáreas de la acequia de Ontiñena, que ya están preparadas para el riego pero sin contar con infraestructuras de abastecimiento.

Los futuros regantes creen que falta voluntad política y piden un calendario de obras. Hace unos meses se entrevistaron con altos cargos del Ministerio, "pero dicen que no hay dinero", afirma Ignasi Serviá, experto en regadíos y presidente de la Asociación para la Transformación de Monegros II. "Si hubiera voluntad de los políticos y de la Comunidad General de Riegos del Alto Aragón se podría hacer más. Entendemos que los recursos son ahora más escasos, pero el embalse de San Salvador ya suministra agua, se adjudicó el de Almudévar, el Segarra-Garrigues avanza y el canal de Navarra va como un tiro. Igual es que no se quiere hacer crecer esta zona en concreto", señala.

En su opinión, invertir en las presas de cabecera, como Almudévar o Biscarrués, para tener agua suficiente no debería ser incompatible con desarrollar la red de riegos, porque como recuerda, Monegros II generaría una producción anual de 80 millones de euros y 2.000 empleos. Los expectantes, dice, también están amparados por la ley de 1915, cuyo centenario se acaba de celebrar, y vaticina "graves tensiones" si se deja sin agua o con una dotación mínima a los agricultores del sur.