Ranko Popovic tenía ayer aún viva en la retina la imagen de Daniel Aparicio, el crío de dos años que, bufanda del Real Zaragoza en alto, se convirtió en la imagen del partido del miércoles. "Lo más importante del partido en casa fue eso: hemos levantado, hemos despertado el zaragocismo de la mejor manera". Pero eso queda ya atrás. Para dar mañana el paso definitivo, el técnico reclama otros ingredientes, muy alejados del entusiasmo que ha envuelto a la afición blanquilla. Pide a sus jugadores concentración, intensidad, actitud. "Este partido no se juega;se vive", sintetiza.

A 48 horas del partido más importante en años para la afición blanquilla, el entrenador serbio del Real Zaragoza compareció –su última rueda de prensa antes del choque de mañana– para tratar de rebajar la euforia. O, al menos, para alejarla lo máximo posible de sus jugadores. "En su cabeza, cada uno debe tener claro que solo vamos a jugar un partido; no cuenta ni lo de antes ni lo de después. Es solo un partido", enfatizó. En otro momento, cuando se le preguntó sobre qué suponía para él la oportunidad de cumplir un reto tan ansiado como el del ascenso, volvió a recurrir al hielo para enfriar el optimismo:"Esas son las cosas que se piensan después. Ahora lo importante es centrarse en el partido, mantener la tranquilidad".

Pese a esto, Popovic no pudo escapar por completo de los aires de trascendencia que envuelven el partido de mañana. Así, al recordar la fotografía del pequeño Daniel, su discurso se tiñó de emotividad:"Hay que aprovechar esa energía. Yo sé de los años de sufrimiento, de la rabia que tenía dentro cada uno cuando pitaba en el campo. Pero hay que acabar con eso y empezar una nueva época".

Enfrente, mañana volverá a estar el que para muchos es el mejor equipo que había este año en la Segunda División –"hay plantillas de Primera con menos calidad que la suya", destacó el técnico serbio–. A esto habrá que añadir un estadio teñido de amarillo y un ambiente muy distinto al del miércoles. Popovic admitió que había hablado con el vestuario precisamente de eso. "Debemos quedarnos con los cánticos del otro día en La Romareda, con esa sintonía. Tener ese ruido en las oreja", describió.

El entrenador serbio, quien apuntó que puede haber cambios en el once respecto a la ida, también tuvo palabras para varios de los integrantes de la plantilla zaragocista. Un lugar destacado lo ocupó Cabrera, sustituido el miércoles tras un grave fallo que originó el 0-1. "No sería normal que quitases a un jugador en el minuto 30 y estuviera normal, como si nada", valoró Popovic, quien destacó la "casta" del defensa uruguayo. "Si se cabrea es que tiene carácter. Pero, luego, si es razonable, como es su caso, sabe que el equipo está por encima de cualquier individuo", abundó.

También en el capítulo anímico se refirió a Willian José, quien con sus cinco goles en los últimos siete partidos está protagonizando un final de campaña fulgurante. "Willian ha encajado al final lo que queríamos de él. Ahora le veo feliz, le veo diferente;se relaciona más con todos, está más suelto. Yo estoy encantado. Sabéis que desde el principio he dicho que Billy es un chaval fenomenal, que no ha creado ningún problema, pese a todo lo que se ha dicho", analizó.

De dos jugadores que han atravesado problemas físicos, Eldin y Jaime, dijo en ambos casos que les veía "bien", aunque habrá que esperar hasta mañana para confirmar las sensaciones. "Si le pregunto ahora mismo si quiere jugar dos partidos seguidos me dice que sí. Está preparado y nosotros decidiremos cuántos minutos puede disputar", precisó sobre el albaceteño.

Finalmente, también se refirió a Borja, de quien confesó que "sufría" al verlo en el banquillo. "No está al 100% y tampoco sabemos si puede jugar 15 o 30 minutos", valoró. Y aprovechó para pedir a sus jugadores que expriman el tiempo que tengan, sea el que sea:"En un minuto se puede hacer mucho si estás preparado, y en 90 nada si tienes el ánimo en otro lado. El club está por encima de todo eso".