Silvia Abascal recibe el Ciudad de Huesca por su trayectoria y proyección en el cine
El cortometraje No digas nada, dirigido por ella, se exhibió anoche en la gala celebrada en el teatro Olimpia.
La actriz ha terminado el rodaje de la producción internacional Francisco: recen por mí, sobre el Papa.
Silvia Abascal recibió el galardón en un fiesta cinematográfica presentada por el actor oscense Francisco Boira a la que también asistieron la actriz Natalia Sánchez; los jurados del certamen Eva Tarr, Chris Fell, Lola Salvador y Colm McAuliffe y la directora del Festival, Azucena Garanto. En la rueda de prensa previa a la gala, esta señaló que el Ciudad de Huesca se ha otorgado a personas con dilatadas carreteras como Fernando Trueba, Imanol Uribe, Arturo Ripstein "pero este año queríamos destacar trayectoria cercanas a nuestra generación".
Azucena Garanto, que se ha estrenado este año en el cargo, es la cabeza visible del joven equipo que en 2014 se puso al frente del certamen con el objetivo de recuperar la esencia del corto y abrirse más al público. Junto a Abascal comentó el interés del Festival por apoyar a "nuevos talentos" y apuntó que "muchas veces son los premios los que nos eligen a nosotros". Según dijo, el nombre de ella surgió en una reunión y "esa noche fui a cenar a casa de mis padres y mi madre vino con unos papeles a preguntarme si los podía tirar". Entre estos había un recorte sobre la serie de televisión Pepa y Pepe, donde con 15 años Abascal compartió planos con Verónica Forqué o Tito Valverde y su compañera de generación, María Adánez.
Garanto mostró el papel y contó que cuando desde el Festival llamaron al profesor y cineasta aragonés Luis Alegre para comunicarle la decisión, "nos dijo que estaba en Buenos Aires y que iba a cenar con Silvia Abascal". "Todo eran señales que nos dirigían hacia ella", comentó.
Un tanto abrumada, la actriz y realizadora aseguró que el Ciudad de Huesca era "muy especial" porque "he recibido premios por trabajos particulares, pero nunca se había reconocido el conjunto de mi carrera y este valora de dónde viene uno y confía a dónde va".
Recuperada del ictus que sufrió en 2011, la actriz madrileña ha retornado al cine poco a poco. En marzo terminó el rodaje de la producción internacional Francisco: recen por mí sobre los orígenes del actual Papa, donde Abascal es protagonista junto a Darío Grandinetti. Y tiene por estrenar: Ma Ma, de Julio Medem, Truman, de Cesc Gay, y el documental Los comensales, con Juan Diego Botto y Sergio Peris Mencheta.
A la hora de hablar de su enfermedad, Silvia Abascal, prefiere quedarse con el presente y abrir puertas al futuro. Además, aseguró que "ni de broma" aceptaría protagonizar una película basada en el libro Todo un viaje, en el que relata su enfermedad, como ya le han propuesto. "Soy actriz y mi profesión consiste en una transformación no en hacer de mí misma", dijo. Ella, aseguró, "está a gusto donde haya una buena historia", ya sea en cine, televisión o teatro. "Ni toda la televisión "es basura" ni todo el teatro "es sagrado", y aunque algunos actores siempre apuestan por el cine "a veces se hacen películas que artísticamente son el desierto", apostilló la intérprete.