La Fiscalía pedirá imputar al alcalde de Escucha por la intoxicación del río
El jefe de la fábrica de la que salió el vertido culpa a Carbó de desviar los residuos al cauce.
En torno a 280 toneladas de plásticos fueron a parar al curso fluvial de mayo a junio de 2014.
La petición responde a la declaración que hizo ayer ante el juez por la misma causa Valentín Salvador, concejal del Ayuntamiento de Escucha y jefe de planta de Genepol, la fábrica de plásticos, ubicada en esta misma localidad, de la que salieron los vertidos. Salvador dijo al magistrado que instruye las diligencias de investigación que los residuos llegaron al río porque el Consistorio, sin previo aviso y de forma repentina, desvió las aguas de la factoría directamente a un barranco seco, en lugar de permitir que estas siguieran pasando por el alcantarillado y la depuradora municipales, como se hacía desde que empezara a funcionar la empresa.
"Había un compromiso del Ayuntamiento para que Genepol utilizara la depuradora de la localidad. Nosotros tenemos unas instalaciones propias, pero solo realizan un pretratamiento de los residuos", aseguró ayer Salvador a los medios de comunicación al salir del Juzgado turolense. "No se pueden derivar las aguas de repente al río", agregó. El edil, quien admitió que durante el plazo de un mes fue simultáneamente teniente de alcalde y responsable de la planta, subrayó que Genepol ha creado 42 puestos de trabajo y "funciona muy bien".
En la declaración ante el juez, que se prolongó por espacio de más de dos horas, estuvo presente la Fiscalía de la Audiencia. Ahora, será el magistrado instructor quien decida si Javier Carbó debe declarar en calidad de testigo o bien, atendiendo a la petición del Ministerio Público, como imputado. La Justicia turolense quiere averiguar ahora si el desvío de los vertidos de Genepol directamente al cauce del río era susceptible de autorizarse por el Ayuntamiento o no.
El alcalde de Escucha, Javier Carbó, manifestó ayer a este periódico sentirse "muy tranquilo" pese a haber sabido que la Fiscalía solicitará que declare en calidad de imputado y culpó a la empresa de plásticos de los vertidos aparecidos en el cauce fluvial. "No nos sentimos responsables de la contaminación del río", afirmó. "No se trató de un vertido puntual al río sino de algo sistemático durante un tiempo y la empresa lo sabía de sobras", agregó.
Javier Carbó se mostró respetuoso con la investigación de la Fiscalía, si bien afirmó, en defensa propia, que desde un principio el Ayuntamiento había avisado a Genepol de que podría utilizar el alcantarillado y la depuradora municipales solo de forma provisional, hasta que el Consistorio construyera una infraestructura alternativa como así fue que desvincularía las aguas de la factoría de las instalaciones públicas de Escucha, obligando a la empresa a utilizar su propia depuradora.
Por fortuna, la contaminación no afectó al agua de boca de las poblaciones de la zona, ya que las captaciones para el consumo humano se realizan en otros puntos que están desconectados de esta red fluvial.