Cosculluela reclama "responsabilidad" y "un sobreesfuerzo de entendimiento"
El nuevo presidente de las Cortes apuesta por reformar el reglamento y mejorar la comunicación y transparencia.
La Mesa se completa con Violeta Barba (Podemos), Julia Vicente (PSOE), Antonio Torres y Yolanda Vallés (PP).
Fue el colofón del acto de constitución de las Cortes de Aragón, que comenzaron ayer su IX legislatura. Durante cerca de dos horas, los 67 diputados juraron o prometieron su acta (algunos en aragonés y otros con coletillas especiales), se votó al presidente, las dos vicepresidencias y las dos secretarías. Y la votación sirvió para certificar el primer acuerdo de todos los partidos de izquierda, que puede convertirse en un preludio del pacto de investidura para convertir al socialista Javier Lambán en presidente de Aragón. Los 35 diputados de PSOE, Podemos, CHA e IU ratificaron los nombramientos de Cosculluela y Violeta Barba (Podemos), como vicepresidenta primera, y Julia Vicente (PSOE), como secretaria primera.
Por contra, los dos miembros de la Mesa que le correspondían al PP no se hicieron públicos hasta minutos antes del inicio de la sesión. Y los nombramientos no estuvieron exentos de polémica. De hecho, se generó cierto malestar en las filas populares y se pudo ver en los pasillos de las Cortes una acalorada conversación entre la presidenta del PP-Aragón, Luisa Fernanda Rudi, y la presidenta de la Diputación Provincial de Teruel, Carmen Pobo, una de las candidatas a ocupar uno de los puestos y que finalmente se asignó a la hasta ahora portavoz adjunta, la turolense Yolanda Vallés. Rudi eligió al exportavoz del grupo, Antonio Torres, vicepresidente segundo. Ciudadanos fue el único partido que presentó un candidato alternativo para una de las secretarías y que solo obtuvo el respaldo de sus cinco diputados.
La Mesa tomó posesión y una vez finalizado el acto, Cosculluela y el hasta ahora presidente de la Cámara, José Ángel Biel, protagonizaron el tradicional traspaso de poderes. En su discurso, Cosculluela se marcó como uno de los retos "la necesaria reforma consensuada del reglamento" e instó a hacer "un esfuerzo" para hacer el Parlamento "más ágil, más dinámico, más conectado con la ciudadanía y que refleje la sociedad cambiante". Y aseguró que esta tarea se iniciará de forma inmediata.
Recogió algunas de las propuestas del PSOE en la anterior legislatura y se mostró partidario de flexibilizar los requisitos para presentar la iniciativa legislativa popular, para que entre otros los ayuntamientos puedan ejercerla. También apostó por impulsar audiencias legislativas y fomentar la participación ciudadana en el control al gobierno y la legislación.
El expresidente de la Diputación Provincial de Huesca apostó, además, por "seguir avanzando en las propuestas que ya quedaron sobre la mesa en la pasada legislatura para mejorar los canales de comunicación y la transparencia". Hay que recordar que uno de los escollos que impidieron que avanzara la reforma del reglamento fue la negativa del PAR a publicar los bienes y el patrimonio de los diputados. Sí se consiguió divulgar en la web los sueldos y la declaración de actividades.
Reivindicó el Parlamento como "principal escenario del debate político, el lugar natural para resolver las discrepancias y alcanzar acuerdos, la casa de la oposición, la casa del gobierno, la casa en definitiva, de todos" y defendió que los 67 diputados deben "contribuir a buscar el bienestar de los aragoneses" desde sus posiciones.