El mercado del recambio libre no ha caído durante la crisis. Al contrario, porque en los años en que apenas se compraban coches, la gente sí los reparaba. Eso ha permitido a Airtex, fabricante de bombas de agua y de combustible, elevar su facturación hasta los 35 millones de euros. "En 2007 estábamos en 14 millones, pero hemos ido ganando mercados y además le suministramos también directamente al constructor de coches. En esta fábrica se han hecho las cosas bien con proyectos que hemos ido ganándole a la competencia", aseguró Eduardo Sanz, director general de Airtex España, una compañía que exporta el 90% de lo que produce, el 80% al mercado europeo.

"Nos hemos hecho fuertes en el mercado del recambio libre. Hasta hace un tiempo no nos había interesado vender directamente al fabricante de vehículos porque los márgenes eran más reducidos, pero como la matriz en Norteamérica lleva trabajando ya cinco años, sobre todo para GM y Ford, nosotros nos hemos adaptado y ya vendemos a Opel, Ford, Land Rover y acabamos de empezar con Renault", explicó este directivo, que espera con esta nueva línea de negocio incrementar la facturación este año hasta los 40 millones. Eso sí, apuntó, habrá que acometer una reorganización interna apostando más por la I+D y reforzando el departamento de ingeniería.

El crecimiento sostenido de Airtex Zaragoza –integrado en el grupo UCI-FRAM Group junto a ASC Industries, Airtex Products y TMM– le ha permitido también crecer en plantilla. "En 2012 éramos unas 71 personas en el equipo y este año ya somos 90. El año pasado nuestra plantilla era de 80 profesionales, pero desde enero hemos incorporado a unas diez personas", explicó Sanz, que reconoce la mejora experimentada en el sector, sobre todo desde finales del año pasado. "No lo digo yo. Otros directivos con los que me reúno a menudo confirman que la situación ha mejorado. Claro que hay meses que lo pasas mejor que otro, pero en general, en las empresas ya no se habla de despedir sino de contratar y no tanto de reducir costes como de invertir", indicó.

En esta incipiente recuperación, el máximo responsable de Airtex considera que "no hay vuelta atrás: estamos ya en otro ciclo". Sin embargo, reconoce que estar en un mundo globalizado implica tener que hacer frente a numerosas incertidumbres. "Nadie sabe qué pasará si finalmente Grecia no puede asumir sus compromisos. Todo afecta", dijo. En este sentido, pidió una reducción de la presión fiscal a las empresas porque eso ayudaría a generar más economía. Igual que la paz social. En su caso, tiene firmado ya un convenio a tres años, hasta 2017 incluido con un incremento salarial del 1,5%.