El eterno Blatter

Después de 40 años al frente de la FIFA y de numerosos escándalos, nadie duda de la reelección.

A Joseph Blatter, de 79 años, presidente de la FIFA que busca su quinto mandato, le gusta presentarse como un "capitán que no abandona el barco cuando hay mar agitada". Esta vez la FIFA está viviendo una de sus crisis más graves. Por un lado, las detenciones de los responsables de la organización como parte de un procedimiento contra la corrupción iniciada por la justicia estadounidense. Por otro, un procedimiento de la fiscalía suiza por sospechas "de blanqueo de dinero y gestión desleal" por la concesión de las Copas del Mundo de 2018 (Rusia) y 2022 (Qatar), con incautación de documentos en la sede de la FIFA. Pero Blatter, que lleva 40 años dentro de la FIFA (desde 1998), sigue siendo candidato permanente a su ‘sucesión’ y la elección, mañana, no se ha puesto en duda.


La FIFA ya vivió momentos calientes en 2011. Mohamed Bin Hammam, el entonces presidente de la Confederación Asiática, retiró su candidatura antes de ser inhabilitado de por vida debido a la compra de votos para su campaña. Blatter pidió que hubiera votación y consiguió 186 de un total de 203 votos emitidos (209 votantes).


El único adversario que sigue en la pelea contra Blatter es el príncipe jordano Ali, uno de sus vicepresidentes. Se encaminaba hacia una derrota más que probable, pero se podría aprovechar de estos últimos eventos, puesto que toda su campaña se basó en restaurar la integridad de la FIFA. En un vídeo electoral, Ali denunció el "desorden" actual de la FIFA, entre los "intereses personales", "las decisiones unilaterales sobre el juego", "liderazgos controvertidos", "la desaparición de la ética" y la "salida de los patrocinadores". Ali cuenta con el apoyo de dos leyendas del fútbol, el argentino Diego Maradona y, sobre todo, el del francés Michel Platini, presidente de la UEFA, ambos totalmente antiBlatter. Sin embargo, el electorado de la FIFA es mayoritariamente conservador, y en esta época de caos, como ya ocurrió en 2002 y en 2011, podrían volver a votar a Blatter.