El IASS no abrirá comedores escolares este verano, pero sí dará ayudas directas

El Gobierno en funciones publicará la convocatoria en unos días y cambia un modelo tildado de "estigmatizador".

Varias monitoras en el comedor social del Actur, que este año sí que se vuelve a abrir.
Varias monitoras en el comedor social del Actur, que este año sí que se vuelve a abrir.
guillermo mestre

Este verano no habrá comedores abiertos para niños sin recursos. La iniciativa, puesta en marcha en varias comunidades autónomas el verano pasado a instancias de la Defensora del Pueblo, no tuvo el calado que se esperaba en Aragón y el Gobierno (ahora en funciones) ha decidido mantener las ayudas, pero ofertarlas de otra manera. En cualquier caso, el tiempo juega en contra, porque el próximo lunes termina el curso escolar y, con él, el servicio de comedor para 7.246 alumnos becados.


El programa al que le llovieron las críticas el verano pasado contemplaba dos tipos de ayudas a la manutención de niños de 3 a 12 años: uno en las capitales de provincia y otro en el entorno rural. Para los niños de las tres capitales se ofertaron los comedores de siete colegios públicos a los que los subvencionados acudían solo a comer. La medida levantó ampollas porque las asociaciones sociales, educativas y de padres tildaron de "sectario" y "estigmatizador" que algunos niños disfrutaran de colonias urbanas y comedor en julio en sus centros escolares (supone unos 70 euros a la semana para los padres) mientras otros fueran solo a alimentarse.


Además, la respuesta fue tan discreta como inesperada: de los 3.000 menores que podrían haberse beneficiado, apenas disfrutaron del servicio 300.

Mientras, en el medio rural se estableció un modelo que podría ser el que se escogiera este verano para todo el mundo, si bien fuentes oficiales del IASS insistieron ayer en que faltan algunos flecos administrativos, por lo que prefieren esperar a que todo esté completamente cerrado antes de explicar el plan. Unos 800 niños del entorno rural accedieron a una ayuda económica para su manutención. El requisito (compartido con la ayuda en las capitales) era que debían haber disfrutado de una beca de comedor durante el curso. Las familias recibían 180 euros por escolar y otros 120 por cada hermano, con un tope de 600 euros, todo dentro de un pago único. Los progenitores tuvieron de plazo hasta el 15 de septiembre para presentar las facturas o recibos, y en ellos debía figurar la lista detallada de la compra, con el fin de evitar que el dinero fuera a parar a bebidas alcohólicas o alimentos que no se consideran básicos.


El dinero saldrá de un fondo del Estado para que las comunidades luchen contra la pobreza infantil de la forma que consideren más oportuna (a Aragón le corresponden 1.100.000 euros) y la convocatoria oficial se publicará en el Boletín Oficial de Aragón (BOA) en los próximos días, según explicaron fuentes oficiales del IASS. "Vista la necesidad, y aunque estamos en funciones, se van a convocar las ayudas. Es cuestión de días que se publiquen en el BOA para que se puedan solicitar", aseguraron.

Otras iniciativas en marcha

Mientras, otras iniciativas siguen en marcha. Es el caso, por ejemplo, del comedor del barrio del Actur, que ya va por su tercera edición y que es fruto de la colaboración de entidades sociales, vecinos y de CHA. También Cruz Roja abrirá las puertas de sus colonias el 29 de junio para menores de 3 a 12 años, que usarán el comedor de La Caridad. En ambos casos, se hacen actividades durante toda la mañana y hasta las 15.00, bien de refuerzo escolar, bien de ocio, para favorecer la conciliación familiar.
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