Ahora sí. Desde que llevo investigados muchísimos casos y sé que es verdad, sí.

Al que le interesa tanto el más allá, ¿es que está ‘pa’llá’?

No, al que le interesa el más allá es que se ha dado cuenta de que aquí está de paso.

¿Y si no nos damos cuenta?

No pasa nada. ¡Te vas a morir igual!

¿Por qué nos da miedo la muerte al común de los mortales?

Porque la muerte es un arma utilizada generalmente por las religiones para esclavizar a la gente, para meter miedo. Cuando en realidad es un fenómeno natural, como el nacimiento.

¿Es un hombre de ciencia o de fe?

Ni de ciencia ni de fe. Soy un investigador que no cree ya en la ciencia, porque a la ciencia lo único que le preocupa ya es hacer currículum. Y la fe es creer en algo que no se ve y yo creo que es más importante la confianza. Y yo tengo confianza.

Pero usted cree que hay una vida más allá...

Sí. Y no lo creo porque sí, sino porque llevo muchos años investigando, cientos de personas me han contado ese tipo de experiencias. Y no se conocen entre sí, no tienen el menor interés en engañar o en contar algo íntimo y personal.

¿Y es mejor la vida del más allá?

Es un lugar extraordinario. No se puede describir. No hay palabras.

A mí se me presenta un muerto y me muero yo. ¿Cómo es el trato con un fallecido?

Yo no he vivido más que una experiencia que no es exactamente de un fallecido. Yo empecé a investigar este asunto en 1968 en Zaragoza, gracias a una historia que me contó mi compañero Miguel París. A partir de ahí se me encendió una lucecita y empecé a darme cuenta de que había muchas más cosas a mi alrededor que yo no captaba. Y han pasado 47 años.

¿Con qué se muere usted de felicidad?

Con el cine, con la lectura, con mi música favorita, con el gin-tonic que me tomo a las 20.30... En general, con las pequeñas cosas.

¿Cuál es su caballo de batalla?

Ya no tengo.

¿Cómo que no?

Bueno, continúo mis investigaciones, pero a nivel personal no me preocupan demasiadas cosas.

Publicó ‘Caballo de Troya’ el día de mi cumpleaños, estudió Periodismo en Pamplona y trabajó en HERALDO. ¿Tenemos vidas paralelas o es un fenómeno paranormal?

No lo sé, pero no creo en la casualidad, desde hace mucho tiempo. Algún día retirarán esa palabra con vergüenza de los diccionarios...

¿Cómo se identifica en la tierra algo o alguien extraterrestre?

Es muy difícil. Si existen seres que están infiltrados entre la sociedad humana no se les distingue para nada.

Y usted, ¿no lo ha conseguido?

Yo pude llegar hasta uno de ellos con cierta seguridad, a un 60%, y era una señora muy normal.

Los que no hemos vivido una experiencia similar, ¿es que no creemos o no sabemos leer señales?

Lo normal es que no tengas información suficiente porque o bien no te preocupa el tema, por supuesto, o bien no has tenido ocasión de investigarlo. Pero el fenómeno ovni, por ejemplo, es absolutamente cierto.

Y ¿cómo se investiga lo que no se ve?

Lo primero es hablar con los testigos, con los que dicen que lo han visto, y ver si mienten o no. Y luego ya vienen las vías secundarias de investigación de huellas, de análisis...

La sociedad actual ¿es muy marciana?

La sociedad actual es una sociedad muy castigada. No le podemos reprochar nada a la gente.

Y ¿a quién considera usted un fantasma?

Le podría dar muchos nombres, pero ¡no merece la pena!